LIVE STREAMING

Antiguas armas rusas generan electricidad para EE.UU.

MORE IN THIS SECTION

House Approves TikTok Bill

the Latino Parents’ Concerns

Cargos por ser demostrados

Temporary Protected Status

The Economy is Stuck

A Great Win For Small Biz

Good Bye To A Problem Solver

Resources to Fight Addiction

SHARE THIS CONTENT:

 

Las empresas eléctricas han sido renuentes a hacer publicidad a la línea de suministro de las bombas rusas por temor a asustar a los consumidores.

¿Qué hace funcionar a los aparatos electrodomésticos?

Para alrededor de 10 por ciento de la electricidad de Estados Unidos es combustible procedente de bombas nucleares desmanteladas, incluidas rusas.

“Es una grandiosa y fácil fuente” de combustible, dijo Marina V. Alekseyenkova, analista en Renaissance Bank y experta en la industria nuclear rusa que ha lucrado con el arreglo desde el fin de la Guerra Fría.

Pero si no se asegura pronto más uranio de grado de armas diluido, esa fuente pudiera secarse, con ramificaciones para los consumidores, así como para algunas empresas eléctricas estadounidenses y sus proveedores rusos.

Ya nerviosas por una brecha en la oferta, las empresas eléctricas que operan los 104 reactores nucleares de Estados Unidos están poniendo tanta atención a los esfuerzos del Presidente Barack Obama para concluir un nuevo tratado de armas como hizo el comité del Premio Nobel de la Paz.

En las últimas dos décadas, el desarme nuclear ha llegado a ser una parte integral de la industria eléctrica, poco conocida para la mayoría de los estadounidenses.

El material de bombas recuperado ahora genera alrededor de 10 por ciento de la electricidad en EE.UU. – en comparación, la hidroeléctrica genera alrededor de 6 por ciento y la solar, la de biomasa, la eólica y la geotérmica representan en conjunto el 3 por ciento.

Las empresas eléctricas han sido renuentes a hacer publicidad a la línea de suministro de las bombas rusas por temor a asustar a los consumidores: El combustible de los misiles que podrían haber estado alguna vez apuntando hacia sus casas ahora podría estar iluminándolas.

Pero en ocasiones, los núcleos de las bombas soviéticas recicladas han conformado la mayoría del mercado estadounidense para el combustible de uranio mínimamente enriquecido. Hoy en día, el material de las ex bombas procedente de Rusia representa 45 por ciento del combustible en los reactores nucleares estadounidenses, mientras que otro 5 por ciento proviene de bombas estadounidenses, según el Instituto de Energía Nuclear, una asociación comercial de la industria en Washington.

Los tratados al final de la Guerra Fría llevaron al desmantelamiento de miles de ojivas. Sus núcleos llenos de energía son convertidos en combustible para reactores civiles.

En EE.UU., los acuerdos son descritos como tratados de no proliferación, destinados a evitar ojivas nucleares sueltas en Rusia.

En ese país, donde el gobierno argumenta que los materiales fisibles ya están seguros, los acuerdos de armas son descritos como una forma de dificultar que Estados Unidos revierta el desarme.

El programa para desmantelar y diluir los núcleos de combustible de ojivas rusas retiradas – conocido informalmente como Megatones por Megavatios – debe expirar en 2013, mientras que la industria está tratando de venderlo vigorosamente como una alternativa a las plantas de energía que funcionan con carbón, que emiten gases de invernadero.

Encontrar un sustituto es una preocupación para las empresas eléctricas hoy en día porque las plantas nucleares compran combustible con entre tres y cinco años de anticipación.

Una fuente nueva potencial son las ojivas que se volverían superfluas si Estados Unidos y Rusia acuerdan nuevas reducciones según las negociaciones para renovar el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, que expira el 5 de diciembre.

Esas negociaciones giran en torno al número de armas y vehículos de lanzamiento desplegados. No hay requisito en el tratado de que los núcleos de las bombas sean destruidos. Eso se negocia por separado.

Para la industria, eso significa que ahora, como en el pasado, no habrá correlación directa entre el número de ojivas desmanteladas y la cantidad de altamente enriquecidos uranio o plutonio, también usado en las armas, que los dos países declaren en excedencia.

Obama y el Presidente Dmitri A. Medvedev de Rusia acordaron un nuevo límite a los vehículos de lanzamiento de entre 500 y 1.100 y un límite a las ojivas desplegadas de apenas 1.500. Estados Unidos ahora tiene unas 2.200 ojivas nucleares y los rusos 2.800.

Medvedev ha reafirmado el compromiso de Rusia con un acuerdo de 2000 para disponer del plutonio, y ambos países planean convertirlo en combustible para reactores también.

Un diplomático de Estados Unidos y un funcionario de una agencia nuclear federal en Washington confirmaron, por separado, que los dos países están negociando discretamente otro acuerdo para continuar diluyendo el uranio altamente enriquecido de Rusia después de la expiración del acuerdo Megatones por Megavatios, usando parte o todo el material de las ojivas que probablemente serán retiradas de los arsenales.

Este posible acuerdo sucesor del Megatones por Megavatios es conocido en la industria como HEU-2, por las siglas en inglés de Uranio Altamente Enriquecido-2, y las compañías están a favor de él, según Jeff Combs, presidente y dueño de Ux Consulting, una compañía que da seguimiento al precio del combustible de uranio.

“Se les puede ver como un par de minas de uranio muy ricas”, dijo del material fisible que resultaría del programa.

Los reactores estadounidenses no cerrarían sin un acuerdo; las empresas eléctricas recurrirían a las importaciones comerciales, que muy probablemente serían mucho más costosas.

Enriquecer el uranio en bruto es más costoso que convertir el uranio altamente enriquecido a grado de combustible.

Para producir el combustible para los reactores generadores de electricidad, el uranio es enriquecido a menos de 5 por ciento del isotopo U-235. Para hacer armas, se enriquece a uno 90 por ciento de U-235.

La Unites States Enrichment Corporation, una compañía privada desprendida del Departamento de Energía en los años 90, es el agente designado por el tratado en las importaciones rusas. A su vez, vende el combustible a empresas eléctricas a los precios del mercado prevalecientes, un acuerdo que en ocasiones ha enfurecido a los rusos.

Desde que ha existido Megatones por Megavatios, las empresas eléctricas estadounidenses que operan plantas de energía nuclear, como Pacific Gas & Electric o Constellation Energy, se han beneficiado ya que la abundancia de combustible que llegó al mercado redujo drásticamente los precios en general y creó ahorros que finalmente se trasladaron a consumidores y accionistas.

Gigantes de la industria nuclear como Areva, la compañía francesa; la United States Enrichment Corporation y Nuclear Fuel Services, otra compañía estadounidense; y Rosatom, la corporación nuclear estatal rusa, están profundamente involucrados en el reciclaje del material de armas y necesitarán nuevos suministros para continuar ese lado de sus actividades.

En Estados Unidos, los programas de reciclaje de armas nacionales son más pequeños en escala y no serían un reemplazo para el Megatones por Megavatios. Nuclear Fuel Services, en Erwin, Tennessee, en 2005 empezó a diluir uranio de las 200 toneladas métricas que el gobierno declaró en excedencia; hasta ahora han sido procesadas 113 toneladas métricas. Se usa en la planta de la Autoridad del Valle de Tennessee.

El programa de reciclaje de plutonio estadounidense también está en marcha en una fábrica que está siendo construida en el sitio del Río Savannah del Departamento de Energía en Carolina del Sur para desmantelar ojivas del arsenal de Estados Unidos; un tipo de combustible de plutonio, llamado combustible de óxido mixto, llegará al mercado en 2017.

En total, se espera que las 30 toneladas métricas que serán recicladas ahí generen suficiente electricidad para un millón de hogares estadounidenses durante 50 años.

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.