“Queremos que la gente reconozca los valores que tienen en su tierra, que traigan los productos acá y que eviten el intermediario”, dijo Carlos Pérez Vega, coordinador de un proyecto comunitario que ha operado durante el último año en el sur de Filadelfia.

El Grupo Ozolco, en colaboración con la organización comunitaria Juntos/Casa de los Soles, organiza una iniciativa para fomentar negocios de importación y exportación entre la comunidad poblana de Filadelfia y sus paisanos en México.

La idea es de crear proyectos de negocios “transnacionales”, lo cual significa que los productos importados que se venden aquí en Filadelfia se comprarán directamente de los mismos productores, sea en San Mateo de Ozolco, u otra zona del estado de Puebla.

La iniciativa busca ofrecer un sustento económico a comunidades de mexicanos que están viviendo en ambos lados de la frontera.

Con ese fin, se ofrecerán una serie de talleres gratuitos de capacitación en gestión de negocios que comenzarán el domingo 8 de noviembre en las oficinas de Juntos.

“Es el único proyecto de este tipo que se está haciendo en el país”, dijo Valeska Garay, directora de Juntos, quien precisó que la iniciativa se enfoca en las comunidades de Puebla, pero que sin embargo otras personas de la comunidad que estén interesadas pueden acudir a los talleres.   

La meta del proyecto es desarrollar a nuevos empresarios de la comunidad, que puedan llevar adelante iniciativas de importación que se auto-sostengan dentro de los próximos dos años.

La idea fundamental es crear un comercio más justo, explicó Pérez, dado que los nuevos empresarios en Filadelfia buscarán comprar productos para exportación pagando en en México por lo menos dos veces su valor en ese mercado.

El proyecto se ha entablado con la ayuda de una beca del Instituto de Hispanos Filántropos (HIP), fundación que se enfoca en fomentar la capacidad de organizaciones comunitarias hispanas.

Durante el último año, el grupo se ha enfocado en desarrollar un proyecto de exportación de pinole, una harina de maíz azul tradicional, para venta en restaurantes, supermercados y cafés de la zona.

 Los cultivos de maíz provienen de los huertos comunes de un grupo de 20 familias de San Mateo de Ozolco, quienes se agruparon en una sociedad rural para exportar en forma conjunta el producto de sus tierras a Filadelfia.

Durante el año han desarrollado un estudio de premercadeo,  ofreciendo muestras del producto a distintos negocios locales.

El proyecto servirá como un ejemplo para otras iniciativas de importación, sea de muebles, artesanías, comidas, o cualquier otro producto poblano que tenga posibles salidas al mercado local de Filadelfia.

Además de vender la harina de maíz por sí sola, buscan darle un valor agregado, mediante su venta como parte de un producto elaborado.

Para esto han contratado con el centro de innovación de comida de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, el cual  ha elaborado una bebida, la cual envasará  para la venta local.

Además de crear fuentes de ingresos para las comunidades mexicanas en ambos lados de la frontera, el proyecto busca mantener las tradiciones agrícolas en  San Mateo de Ozolco, dando una salida económica para los productos locales. 

En Filadelfia, además de crear una fuente de ingreso, quieren brindarle a personas locales el conocimiento de cómo hacer funcionar un negocio, para que después puedan llevarse esa experiencia adonde  sea que estén, en Estados Unidos o en México.