LIVE STREAMING

"No quiero que falte mi esposo"

MORE IN THIS SECTION

Day 100 in Kensington

The 2024 Solar Eclipse

Are you Ready!

Volvér Closing Its Doors

Key Bridge Collapse Victims

Latino Engagement Director

Bridging the Latino Divide

Colombia's Rock Icon

SHARE THIS CONTENT:

Nube Zhagui originaria de Reading PA junto con su esposo Benito y su hija Marylin de cinco años fueron parte de las miles de personas que acudieron a la marcha en pro de una reforma migratoria en el National Mall en Washington DC.

Haber trabajado doble turno, madrugar, aguantar cansancio y ocho horas en autobús valió la pena para Nube Zhagui, quien se emocionó al ver a 200 mil personas en el National Mall de DC que acudieron a apoyar una reforma migratoria.

A pesar de que la ecuatoriana Zhagui es ciudadana americana, por muchos años vivió en las sombras de la ilegalidad, inclusive mientras asistía a la universidad, sólo porque sus padres la trajeron cuando era niña.

Hoy, después de convertirse en ciudadana estadounidense, continúa en la lucha por una reforma migratoria para su esposo y padre de sus dos hijas, de 5 y 2 años. 

“Me enteré el domingo pasado en la iglesia que iban a venir autobuses y le dije a mi esposo que teníamos que venir a como diera lugar”, dijo la ecuatoriana.

Zhagui tiene 29 años, 16 en este país. “Mis papás me trajeron cuando tenía 13 y fue hasta hace poco que pude arreglar mis papeles, pero recuerdo lo difícil que fue, por ejemplo, asistir a la universidad  ya que por no tener papeles pagaba más”, recordó.

Después de mucho esfuerzo la ecuatoriana logró graduarse de asistente médico de La Guardia Community College en Nueva York y legalizar su estado migratorio.

“Pero no me sirve de nada porque a pesar de que mi esposo también tiene casi toda su vida aquí, no tiene papeles y eso es muy difícil para nosotros como familia poder salir adelante”, exclamó.

Zhagui conoció a su esposo Benito en Nueva York, justo después del ataque de las torres gemelas y se casaron en el 2004.

“Cambió la ley 245 y ya no pude arreglar su estatus. Se tendría que ir a Ecuador. Yo hice las cosas bien, de acuerdo a la ley y mis valores y no sirvió de nada. Es muy injusto porque uno no elige de quien enamorarse”, expresó la ecuatoriana mientras sostiene en brazos a su hija Marelyn de cinco años.

Benito también es originario de Ecuador pero emigró a EE.UU. en 1993 en busca de una mejor calidad de vida. Hasta hace poco tenía un buen trabajo pero debido a las recientes exigencias de papeles para trabajar, el ecuatoriano perdió su trabajo y desde entonces Zhagui se ha convertido en la cabeza del hogar.

“No me da vergüenza decirlo, pero es muy difícil estar así. Sólo quiero que mi esposo pueda trabajar y saber que si yo caigo mi esposo me va a levantar”, expresó la ecuatoriana. 

El drama familiar que vive esta residente de Reading fue lo que la motivó a venir a escuchar a los líderes de una reforma que sacaría de las sombras a otras 12 millones de familias que sufren lo mismo.

“Me levanté a las 5:30 a.m. a arreglar la maleta de la niña y alisté refrigerio para el camino”, explicó Zhagui.

La ecuatoriana se reunió a las 7 a.m. en el estacionamiento de un centro comercial de Reading, en donde dos autobuses con 57 personas cada uno aguardaban para llevarlos a la capital sin cobrarles un dólar. Tanto los autobuses como los refrigerios que proporcionaron en ellos fueron auspiciados por la organización Democracia Ahora.

Zhagui trabajaba ese domingo pero pidió a su compañera le cubriera el turno y ella accedió. “Ella sabe de la situación de mi esposo, además yo doble turno ayer, pero no importa, se me llenaron los ojos de lagrimas al ver a tanta gente, al escuchar sus gritos y ¿sabe qué? a uno no le importa el sacrificio porque la causa es buena”, expresó.

El momento que más emocionó a la ecuatoriana fue cuando en las pantallas gigantes apareció el rostro del presidente Barack Obama reiterando su compromiso con una reforma.

“Escuchar a Obama me da una esperanza. Él no va a querer que las familias se separen. Yo se que él sí lo va a hacer, porque entiende lo que es ser un inmigrante”, dijo.

Mientras el congreso vota el domingo la reforma de salud, la migratoria está en segundo plano pero hoy cientos de miles regresan a su casa con un poco de esperanza y como Zhagui con las ganas de seguir luchando.

“No quiero que en las fotos familiares de mi casa falte mi esposo, por eso necesitamos esta reforma”, finalizó. 

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.