El vicepresidente colombiano, Francisco
Santos, dijo esta noche que las acusaciones de un jefe paramilitar
extraditado a Estados Unidos y por las cuales la Fiscalía General de
la Nación lo vincula a un presunto proyecto paramilitar en Bogotá
hacen "parte de un complot".

En declaraciones al telenoticiero Caracol Noticias, Santos
puntualizó que lo dicho por el extraditado Salvatore Mancuso "hace
parte de un complot" y que hace tiempo fue advertido sobre lo que se
venía fraguando desde una cárcel colombiana en la que estaban presos
varios jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Agregó que en esa advertencia le indicaban que detrás de esas
artimañas estaban políticos presos y paramilitares que buscaban
"presionar al Gobierno para que no los extraditaran".

El informativo ventilo las declaraciones que en su momento
entregó Mancuso a la Fiscalía en las que aseguraba que Santos se
había reunido con él y con otros jefes paramilitares en Bogotá y en
otras partes del país y les había manifestado la necesidad de crear
un frente que operaría en Bogotá.

Según Santos, esas declaraciones son parciales, pues hacen falta
los apartes en los que Mancuso, cuando fue confrontado por el
abogado defensor, se retracta de lo dicho.

Para Santos, lo que ocurre no es coincidencia y "hace parte de
una estrategia de desprestigio, de estrategia de una justicia
espectáculo", en la que se le cree mas a los delincuentes.

Enfatizó que lo que lo tenía triste era que "los más alegres con
lo que está pasando son las ONG de derechos humanos y los
paramilitares".

El vicepresidente reiteró que acata las decisiones de la
Fiscalía, pero insistió en que no las comparte, aunque se mostró
dispuesto a someterse y recalcó que "lo importante es que haya un
proceso acelerado" del caso, al tiempo que recordó que pidió se
levantará toda la reserva del caso.

"Mi vida es sin tacha", remarcó Santos.

La reapertura de la investigación contra Santos fue divulgada a
comienzos de semana por el fiscal general interino, Guillermo
Mendoza.

El proceso contra Santos partió de declaraciones judiciales de
Salvatore Mancuso y Freddy Rendón, ex jefes paramilitares de la
disuelta organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia
(AUC). El primero fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2008,
mientras que el otro está preso en una cárcel de seguridad cercana a
Medellín.

Ambos aseguraron que, en el pasado, el ahora vicepresidente les
pidió a las AUC que establecieran un frente en la capitalcolombiana, versión que ha sido rechazada por Santos.

La continuidad del proceso fue decidida por el vicefiscal
general, Fernando Pareja, quien en un fallo de segunda instancia se
apartó de uno preliminar que ordenaba no continuar con la
investigación contra Santos.