El gubernamental Frente Amplio sigue
como favorito en las encuestas a seis días de las elecciones en
Uruguay, pero dispuesto ya a posibles pactos con fuerzas de la
oposición si no logra una victoria contundente que le dé el dominio
parlamentario.

Las principales empresas encuestadoras coinciden en que
difícilmente alguno de los candidatos logre superar el 50 por ciento
de los votos el próximo 25 de octubre como para ganar en la primera
ronda.

"La segunda vuelta, a esta altura, parece el escenario más
probable", dijo hoy a Efe Ignacio Zuasnabar, director de opinión
pública de la consultora Equipos Mori.

"Es muy difícil y debería haber un cambio muy brusco para que
algún partido supere el 50 por ciento en las urnas", agregó.

El futuro presidente uruguayo se definirá entre el senador y ex
ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca del actual Gobierno, José
"Pepe" Mujica, que encabeza la fórmula del Frente Amplio, y el ex
mandatario Luis Alberto Lacalle (1990-1995), candidato del Partido
Nacional o "Blanco".

"Yo creo que el próximo Gobierno tiene que proponerse lograr el
máximo de acuerdos posibles", afirmó hoy Mujica, en un sorprendente
golpe de timón y ante el escenario cada vez más inevitable de esa
segunda ronda electoral.

"No sé si esos acuerdos pueden llegar a un nivel de coalición con
participación en el gabinete de ministros, pero puede haber un nivel
menor de acuerdos puntuales con respecto a determinados temas", dijo
el candidato de la izquierda a la emisora de radio El Espectador.

Sobre la posibilidad de pactos postelectorales, el líder del
opositor Partido Colorado, Pedro Bordaberry, señaló este lunes que
aún es pronto para adelantar eventuales alianzas.

"Nosotros siempre hemos actuado con responsabilidad hacia el país
y vamos a volver a hacerlo estemos donde estemos. Me parece que de
esas cosas (eventual futuro acuerdo) hay que hablar después de la
elección, no antes", apuntó.

"Vamos a actuar siempre poniendo primero al país", agregó el
candidato colorado, en declaraciones a medios locales.

Sin embargo, Bordaberry se refería a un eventual acercamiento en
caso de una segunda vuelta con el principal partido opositor, el
Nacional, con el que antaño los colorados ya integraron varios
Gobiernos.

Precisamente, Lacalle mostró anoche su disposición a ese diálogo
con los colorados tras conocer los resultados de las elecciones del
25 de octubre.

"Hemos predicado con ese equilibrio y cuando seamos gobierno no
nos vamos a aislar, pero tampoco perderemos nuestra identidad",
apuntó el ex jefe de Estado, en alusión a esa eventual alianza con
otros sectores.

Lacalle mantuvo recientemente un encuentro con el candidato a la
Presidencia del Partido Colorado, fuerza tradicionalmente gobernante
en Uruguay, pero muy disminuida en las últimas elecciones.

De cara a los comicios del domingo, la empresa Equipos Mori le da
un 44 por ciento de intención de voto al Frente Amplio, un 30 por
ciento al Partido Nacional y un 10 por ciento a los colorados.

El 2 por ciento corresponde al Partido Independiente, otro 2 por
ciento a los votos en blanco o anulados con el 12 por ciento de
indecisos.

Las encuestas de las empresas Factum, Cifra e Interconsult
arrojan similares niveles de apoyo a cada formación política.

A falta de seis días para la cita electoral, a la que podrán
acudir 2.563.397 de uruguayos, los partidos destacan la importancia
de cada voto para la futura integración del Parlamento.

El Frente Amplio tiene actualmente mayoría en ambas cámaras, pero
para retenerla necesita superar el 48,5 por ciento de los sufragios.

De sobrepasar ese porcentaje, quedaría en muy buena posición para
ganar en la segunda vuelta, pero si queda varios puntos por debajo
crecerá notablemente la posibilidad de una victoria de la oposición,
de acuerdo con los analistas.