Colombia y Ecuador activaron el viernes en la frontera común las tres primeras comisiones de trabajo que
previeron dentro del plan de restablecimiento de sus relaciones
diplomáticas que consensuaron hace dos semanas en Nueva York.

La puesta en marcha de los comités fue anunciada por el ministro
colombiano de Relaciones Exteriores, Jaime Bermúdez, durante una
conferencia de prensa conjunta con su par ecuatoriano, Fander
Falconí, y otros altos cargos de ambos países.

Las comisiones o mesas de trabajo en seguridad y criminalidad, de
desarrollo fronterizo y de asuntos sensibles "quedan instaladas y
entran en operación a partir de la fecha", dijo Bermúdez en Ipiales,
localidad de la frontera sur de Colombia con Ecuador.

Esta localidad, del departamento de Nariño, acogió la segunda
reunión formal que los Gobiernos de ambos países celebran en los
últimos 19 meses, que es el tiempo que Bogotá y Quito llevan sin
relaciones diplomáticas.

Además de Bermúdez y Falconí, en la cita participaron los
titulares de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, y de Ecuador,
Javier Ponce; el secretario general de la Organización de Estados
Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza, y la representante
del Centro Carter Jennifer McCoy.

En coincidencia con esta cita gubernamental, decenas de
comerciantes y transportistas de ambos países se manifestaron en el
puente internacional de Rumichaca, que comunica a Ipiales con la
ecuatoriana Tulcán, contra la crisis en la actividad comercial por
efecto de la ruptura de relaciones y los controles en el paso.

Un auto fue incendiado por los manifestantes, que también
bloquearon el tráfico con un camión articulado, informaron las
autoridades policiales locales.

El canciller colombiano destacó que las delegaciones de Bogotá y
Quito acordaron que la OEA y el Centro Carter asuman un papel de
facilitadores en la mesa o comisión de asuntos sensibles.

Este comité será el responsable de gestionar cuestiones como la
presencia guerrillera en el límite común, que fue el detonante de la
crisis bilateral, que estalló el 1 de marzo de 2008 tras el
bombardeo colombiano a una base de las FARC en el norte de Ecuador.

En esa acción, cuya responsabilidad asumió el presidente
colombiano, Álvaro Uribe, murieron el segundo al mando y portavoz
internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC), alias "Raúl Reyes", y otras 25 personas.

Dos días más tarde, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
rompió relaciones con su vecino del norte, al que acusó de agresión
y violación de la soberanía nacional.

Bermúdez y Falconí se citaron para un tercer encuentro el 3 de
noviembre próximo y decidieron reactivar en una semana la llamada
Comisión Binacional Fronteriza (Combifron), responsable de los
asuntos comunes de seguridad y cooperación limítrofe.