Varias organizaciones comunitarias
del Sur de California rechazan boicotear el Censo 2010 como medida
para presionar por una reforma migratoria.

"Veintinueve organizaciones en pro de los derechos civiles y
sindicatos queremos dejar bien claro que no estamos de acuerdo con
la política de algunos grupos para boicotear el Censo", dijo el jueves Juan José Gutiérrez, representante de la Coalición por los
Derechos Plenos de los Inmigrantes.

"Esa medida es incorrecta y peligrosa para los mejores intereses
de la comunidad, ya que se ha presentado como una medida de presión
por quienes la promueven para asegurar una más rápida aprobación de
una ley de reforma migratoria", explicó.

Gutiérrez especificó que entre las organizaciones que se oponen a
colaborar con el Censo 2010 están la Asociación Política
Mexicoamericana (MAPA), Hermandad Mexicana Latinoamericana, la
Coalición de Inmigración del Sur de California y la Hermandad
General de Trabajadores.

Julio Marroquín, representante del Sindicato Internacional de
Obreros de Norteamérica (LIUNA), dijo a Efe que el boicot contra el
Censo "tiene consecuencias muy serias para la comunidad".

"Si estamos llamando al presidente Barack Obama para una reforma
migratoria para 12 millones de personas indocumentadas es
contraproducente que le digamos a la gente que no formemos parte de
ese esfuerzo para que nos cuenten", argumentó Marroquín.

"Lo peligroso de eso es que, por ejemplo, los recursos para
programas de salud y educación están basados en los números que
refleja el Censo en las comunidades y lo que podría ocurrir es que
nuestras familias vayan a los centros de salud o las escuelas pero
no los puedan atender por falta de recursos", explicó.

Marroquín destacó además que si a los hispanos se les pide que no
participen en estudios demográficos tan esenciales para Estados
Unidos, otra de las consecuencias sería la promoción de "una
política aislacionista de la comunidad y eso no es bueno para los
latinos".

Uno de los promotores del boicot al Censo 2010 es Nativo López,
dirigente de MAPA, quien dijo a Efe que "la táctica es básicamente
una manera de exigirle al Gobierno federal que corrija el trato para
los inmigrantes y que apruebe una reforma migratoria".

"El gobierno es muy hipócrita al hacer un llamado a los
inmigrantes para que den sus datos en el Censo y después de
terminado el conteo les dice: 'ahora ya no te necesito regrésate a
vivir en las sombras'", argumentó López.

Otro grupo que ha llamado al boicot ha sido la Coalición Nacional
Latina de Ministros y Líderes Conciliares Cristianos (CONLAMIC) que
sostiene que la información que brinden los inmigrantes al Censo
redundaría en que sean localizados y deportados.

"Nosotros vamos a mantener esa campaña de boicot, porque esa es
la manera en que los que no tienen voto pueden depositar su voto de
no confianza contra el gobierno", finalizó López.