Ministros y altos representantes
iberoamericanos de Seguridad Social acordaron el viernes impulsar el acceso
a los servicios sociales de la región en la VII Conferencia
Iberoamericana sobre Seguridad Social celebrada en Lisboa.

Los 16 países de la comunidad representados en la reunión
firmaron una resolución para aplicar la Convención Multilateral
Ibero-Americana de Seguridad Social, que nació hace dos años y cuyo
último borrador fue aprobado en marzo pasado en Santiago de Chile.

El acuerdo, pendiente de ratificarse en la reunión de jefes de
Estado y de Gobierno que se celebrará en la localidad lusa de
Estoril el próximo 30 de noviembre y 1 de diciembre, establece que
los iberoamericanos, independientemente de su procedencia y
residencia conserven los derechos sociales básicos.

Entre ellos, destaca el subsidio de jubilación que englobe los
años cotizados en cualquier nación un aspecto considerado clave por
los países participantes.

"El convenio aprobado nos permite establecer acuerdos bilaterales
que permitirán aplicarlo mejor", declaró el Secretario de Estado de
Seguridad Social de Argentina, Walter Oscar Arrighi en la ceremonia
de clausura de la reunión, que arrancó el jueves en la capital lusa.

Sin embargo, Arrighi aclaró que la eventual entrada en vigor del
acuerdo "no supondrá la modificación en la legislación de los
países".

Los representantes iberoamericanos también valoraron
"positivamente" el apoyo a la denominada "Estrategia Iberoamericana
de Seguridad y Salud en el Trabajo", que plantea líneas de actuación
para prevenir y tratar accidentes laborales en la región, los
cuales, según cifras divulgadas en la reunión, ascienden a 30
millones anuales.

La aplicación de las tecnologías a la gestión de la Seguridad
Social es otro de los temas debatidos en Lisboa que serán elevados a
los Jefes de Estado y de Gobierno de la región con el objetivo de
obtener "un máximo aprovechamiento de las posibilidades tecnológicas
actuales".

El Secretario General de la Organización Iberoamericana de la
Seguridad Social (OISS), Adolfo Jiménez, y el Secretario de Estado
de Trabajo luso, Pedro Marques, destacaron en la clausura los
avances que las tecnologías de la información pueden brindar al
funcionamiento de los sistemas sociales.

"La OISS se compromete a convocar periódicamente una reunión
dedicada a la modernización de la gestión", resaltó Jiménez.

Los delegados reunidos en Lisboa subrayaron también su convicción
de que la oferta tecnológica actual permite la consecución de "una
mayor eficiencia económica" y por tanto, "el crecimiento de la
calidad aplicada en la prestación de servicios".

El secretario de Estado de Seguridad Social de España, Octavio
Granado, que participó en la Conferencia, abogó por una etapa de
transición en las administraciones para "mejorar la atención al
ciudadano, la participación y la transparencia".

El director general del Instituto General de Seguridad Social de
Ecuador, Fernando Heriberto Guijarro, se refirió en declaraciones a
Efe, a otro problema de los servicios de previsión social al
expresar la voluntad de su Gobierno de "acabar con la evasión" en el
pago de las aportaciones, que tiene un elevado índice su nación.

Por su parte el ministro de trabajo y seguridad social de Costa
Rica, Alvaro González Alfaro, destacó a EFE cómo la actual crisis
económica ha afectado al empleo, aunque resaltó que en su país la
situación se estabiliza y se espera no sobrepasar el 7 por ciento de
desempleo a final de año.

La conferencia celebrada en la capital lusa es una de las
reuniones previas organizadas desde marzo pasado por Portugal ante
la Cumbre Iberoamericana de Estoril, dedicada a la innovación y el
conocimiento y que también abordará la crisis financiera
internacional y sus repercusiones en Iberoamérica.