LIVE STREAMING

La reforma sanitaria, gran triunfo para Obama

MORE IN THIS SECTION

House Approves TikTok Bill

the Latino Parents’ Concerns

Cargos por ser demostrados

Temporary Protected Status

The Economy is Stuck

A Great Win For Small Biz

Good Bye To A Problem Solver

Resources to Fight Addiction

SHARE THIS CONTENT:

La
histórica aprobación del domingo en la
Cámara de Representantes de la reforma del sistema sanitario de
EEUU, algo que no se había conseguido hasta ahora, representa un
importante triunfo para el presidente Barack Obama.

Un presidente
estadounidense claramente exultante afirmó en
la Sala Este de la Casa Blanca que "así es como luce el cambio", en
una alusión a su lema de campaña.

Sin haber logrado más triunfos
significativos en la segunda mitad
del año pasado, Obama se había jugado el todo por el todo a la
aprobación de la medida, que parecía prácticamente muerta hace
exactamente dos meses, cuando los demócratas perdieron su mayoría
absoluta en el Senado.

Para entonces, el proceso de reforma
llevaba nueve meses sobre la
mesa y se encontraba a punto de aprobarse, después de que ambas
cámaras del Congreso hubieran aprobado sendos proyectos de ley.

El
presidente no había dejado de recibir críticas a lo largo de
esos meses sobre su posición hacia la medida, su principal prioridad
legislativa. Los republicanos le acusaban de querer nacionalizar el
sistema de salud, y los demócratas, de inhibirse en el proceso y
delegar demasiado en los legisladores.

Obama, que dedicó la mayor
parte de su tiempo en el segundo
semestre del año a la medida, volvió a escuchar las críticas de su
partido tras la derrota en Massachusetts en enero, cuando durante
algunas semanas la legislación permaneció en suspenso.

La Casa
Blanca, tomada a contrapié por una derrota que parecía
imposible, tardó en decidir su estrategia. Algunos asesores, como el
jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, recomendaban despedazar la medida y
resignarse a aprobar los aspectos más populares de una reforma que
había perdido apoyo entre los votantes.

El propio presidente se
resentía en las encuestas. Si un año
antes gozaba de una popularidad superior al 70 por ciento, ahora
raspaba el 50 por ciento.

Pero la presidenta de la Cámara de
Representantes, Nancy Pelosi,
y el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, le
presentaron un plan alternativo. Y para Obama, que vio a su madre
enferma de cáncer pelear con las aseguradoras, era algo casi
personal.

En febrero anunció que seguiría adelante, y convocó una
cumbre
con legisladores republicanos y demócratas para compilar ideas sobre
la reforma. A partir de entonces, la medida no ha tenido un abogado
más entusiasta.

El presidente estadounidense ha pronunciado un
total de 55
discursos en favor de la reforma. En las últimas dos semanas
participó en cuatro mítines sobre el asunto. Esta semana conversó
personalmente con cerca de 90 congresistas, a algunos de los cuales
les advirtió que un rechazo de la medida le dejaría debilitado para
el resto de su mandato.

El jueves aplazó una gira por Indonesia y
Australia para poder
estar presente en los tramos finales de la negociación.

Esa
presencia se demostró imprescindible, cuando las
negociaciones entre la Casa Blanca y un grupo de congresistas
demócratas antiaborto dieron como resultado un acuerdo de último
minuto que garantizó el "sí" de esos legisladores, imprescindible
para la aprobación.

Mediante ese acuerdo, Obama emitirá, tras la
aprobación de la
reforma, una orden ejecutiva que reitere la prohibición de usar
fondos federales para la práctica de abortos, salvo casos extremos.

La
estrategia, que ha combinado pura testarudez, paciencia y
mucha cintura, le ha dado resultados. Pase lo que pase a partir de
ahora, el presidente puede vanagloriarse de haber conseguido lo que
no logró ninguno de sus predecesores desde Theodore Roosevelt hasta
ahora, la reforma del sistema sanitario.

Y si hay algo que los
estadounidenses aprecian es un ganador, con
lo que es probable que su popularidad remonte en las próximas
semanas.

Aún así, el presidente no respira aún tranquilo. Un
segundo
proyecto de ley con enmiendas a la reforma que aprobó hoy la Cámara
se trasladará al Senado.

La Cámara Alta previsiblemente lo votará
a lo largo de esta
semana, mediante un procedimiento conocido como "reconciliación",
que requiere tan sólo una mayoría simple, 51 "síes", en lugar de los
60 necesarios mediante el procedimiento ordinario.

En principio,
los demócratas, que tienen 59 escaños, cuentan con
un amplio margen. Pero los republicanos han jurado intentar cuanto
esté en su mano para bloquearla.

 

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.