Para muchos la noticia de que a Michael Jackson, el rey del pop, lo iban a enterrar sin su cerebro sacudió a más de uno. Sin embargo, es bueno aclarar que este procedimiento hace parte del protocolo de necropsia que debe ser practicado a buena parte del resto de mortales.

En medicina forense existen dos procedimientos a seguir cuando una persona muere: si se trata de alguien que se sabe que padece de alguna enfermedad crónica, por ejemplo del corazón o tensión alta y fallece en su casa, simplemente el médico procede a hacer el acta de defunción.

Si la persona aparece muerta en la calle, en su casa o carro y se desconoce la causa de la muerte, o si la muerte se produce por un acto violento o si hubo sustancias tóxicas involucradas (como en el caso de Jackson donde se conocía el consumo de analgésicos potentes), entonces la persona que fallece tiene que ser sometida a una necropsia por el médico legal.

 El doctor Óscar Sánchez, coordinador del curso de Medicina Legal de la carrera de pregrado de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia explica:  “este procedimiento se realiza con fines penales y tiene indicadores muy precisos ya definidos por la ley de lo que se debe hacer con la persona fallecida. Si los médicos forenses a cargo del cadáver de Jackson, o de cualquier persona que muera en estas circunstancias, no retiraran el cerebro, se consideraría una necropsia mal hecha”.

El cerebro es una parte de especial interés para los médicos forenses. Ya que una vez que se retira, es conservado por diez días en formol, para fijarlo, y cuando está “compacto” los forenses proceden a hacer algunos cortes en varias regiones, los cuales se exploran bajo el microscopio.

En él se albergan células que, aunque mueren también con la persona, dejan receptores, es decir proteínas, que pueden dar pistas de lo que ocurría en la vida de una persona durante el transcurso de su existencia y también dan indicios sobre la causa de su fallecimiento.

Pero el cerebro no es el único órgano que da pistas sobre las causas de la muerte, también son considerados piezas claves órganos como  el hígado y el pelo.

Aunque la mayoría de los artículos de prensa difundidos sobre Jackson decían que el estudio de su cerebro permitiría saber el tipo de enfermedades que el cantante contrajo en el pasado, el patólogo Roberto Amador, director del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina de la UN confirmó que, en cuanto a enfermedades, es poco lo que sabrán, a menos que se tratara de una patología crónica que padeciera por mucho tiempo y que hubiera generado alteraciones del tejido. 

“Tenía que haber sido una enfermedad crónica o algo muy grande como una hemorragia”, concluyó Amador.