La lluvia dio tregua y este sábado salió el sol para ofrecer un buen clima y un buen fútbol durante los partidos de Canadá-Honduras y Estados Unidos-Panamá.

El estadio de Los Eagles se vistió de azul y blanco, miles de hondureños de todas partes eligieron como su destino Philadelphia para apoyar a su selección.

De Maryland, Atlantic City, Elizabeth, Baltimore,  New Brunswick y muchos más sistios.

El estacionamiento está repleto de banderas, sombreros, caras pintadas y de muchos que orgullosamente portan su camiseta escrita con la palabra ‘Catracho’.

Claudia Lemus viajó desde Norfolk, VA,   a cinco horas de Philadelphia, con su novio y amigos para poder ver a la selección hondureña.

“La última vez que los vimos fue en Chicago y manejamos 12 horas, todo sea por nuestra selección y si ganan pues nos tocará ir a Chicago otra vez, ningún lugar será demasiado lejos para no apoyarlos”, dijo la joven.

La bachata y el regueatton se escuchan por todos lados, todo el mundo baila y disfruta del ambiente.

"Chicharrón con yuca, carne asada, tacos y tamales", grita Martha Benson originaria de la Ceiba en Honduras, ella se enteró que gran parte de la comunidad hondureña venía a Philadelphia y por eso decidió venir desde el Bronx en Nueva York y  hacer negocio aquí con la comida típica.

Mientras muchos comen pinchos (carne asada en un palo con tomate y pimiento morron), otros protestan por la paz en Honduras.

Tal es el caso de Nati Pego, quien vino con toda su comunidad de Elizabeth, NJ, a disfrutar del partido.

"Queremos la paz en Honduras, no queremos vivir como Venezuela, no queremos vivir como los cubanos, fuera Zelaya y que viva Micheletti", grita con un cartelón Pego.

Y ese sentimiento de simpatía a Micheletti predominó a las afueras del estadio de los Eagles que por primera vez se cubrió de azul.

Los mexicanos aparecieron, algunos oleaban banderas de Canadá y Estados Unidos, y los que brillaron por su ausencia fueron los panameño.