Trece voluntarios del grupo No más muertes
recibieron hoy multas por colocar galones de agua dentro del Refugio
Natural de Vida Salvaje de Buenos Aires, en la frontera entre
Arizona y México.

Los voluntarios trataron de colocar botellas y galones de agua en
las rutas utilizadas con mayor frecuencia por los inmigrantes,
particularmente durante este fin de semana cuando se espera que las
temperaturas superen los 110 grados Fahrenheit.

Desde su llegada al refugio natural los voluntarios fueron
seguidos muy de cerca por agentes del Servicio de Pesca y Vida
Silvestre de los Estados Unidos, así como del Servicio Forestal, de
acuerdo con un comunicado de prensa de la organización humanitaria.

Los oficiales federales confiscaron toda el agua que colocaron
los voluntarios en cuatro puntos estratégicos entre la población de
Arivaca y la Interestal 286.

"Nos siguieron a cada punto, recogiendo el agua que colocábamos",
dijo Maryada Vallet, paramédica voluntaria de No más muertes.

Entre los voluntarios que recibieron las multas por "arrojar
basura" se encuentran dos ministros religiosos y un sacerdote
franciscano.

El grupo humanitario informó ayer a la administración del refugio
natural sus intenciones de colocar el agua en una región utilizada
frecuentemente para el cruce de inmigrantes indocumentados y donde
ayer se reportó el hallazgo del cuerpo sin vida de un inmigrante.

Hasta la fecha, dos voluntarios de No más muertes han sido
declarados culpables por una corte federal de "arrojar basura" en un
parque nacional -lo que constituye un delito menor- por colocar
galones de agua dentro del Refugio Natural de Vida Salvaje de Buenos
Aires.

Entre ellos Walter Staton, de 27 años, quien enfrenta una pena de
hasta un año de cárcel y una multa de 10.000 dólares cuando sea
sentenciado el próximo mes de agosto.