El presidente Barack Obama
promovió el miércoles la necesidad de la reforma del sistema de salud en un
foro con ciudadanos en Annandale (Virginia) y transmitido a través
de Internet.

Obama, que intenta sacar adelante la reforma sanitaria pese a que
ésta atraviesa por dificultades en el Congreso, respondió a una
serie de preguntas de los cerca de 200 asistentes al encuentro, en
la Escuela Comunitaria del Norte de Virginia, además una enviada a
través de la red social Twitter.

Con esta estrategia, el presidente estadounidense busca extender
el alcance de su mensaje más allá de la mera audiencia televisiva y
llegar a un público mucho más amplio a través de internet, una
táctica que ya empleó en marzo en un foro similar retransmitido
online desde la Casa Blanca para promover sus medidas económicas.

En esta ocasión, Obama aseguró que la reforma del sistema actual
es "un imperativo económico y un imperativo moral".

"Esto concierne a cada estadounidense, porque si no actuamos para
reducir los costes cada estadounidense verá en riesgo su cuidado
médico. Todos estamos en el mismo barco", sostuvo el presidente
estadounidense.

Uno de los momentos más emotivos del acto tuvo lugar cuando Obama
dio la palabra a Debby Smith, una mujer de 53 años que cerca de las
lágrimas explicó al presidente que padece cáncer de riñón y carece
de seguro de salud para hacer frente a su enfermedad.

Obama llamó a la mujer al estrado y le dio un abrazo, al tiempo
que le prometía que "vamos a ver lo que podemos hacer dentro de la
ley" y aseguraba al público que Smith, una residente de la localidad
de Appalachia, en Virginia, es un "ejemplo perfecto" de la necesidad
de reformar el sistema actual.

El momento fue tanto más sorprendente por cuanto en reuniones
similares con los votantes durante su campaña electoral Obama nunca
había sido dado a las efusiones con los ciudadanos.

En total, de las siete preguntas a las que contestó el
presidente, tres partieron de un público presente por invitación de
la Escuela Comunitaria o la Casa Blanca.

Otras tres las seleccionó el personal de la Casa Blanca a partir
de vídeos presentados en la página de Internet de la Casa Blanca y
la última llegó vía Twitter.

Entre las preguntas, Obama debió responder a una de un hombre de
Texas acerca de límites a las compensaciones por errores médicos, en
la que el presidente indicó que no es partidario de imponer un tope
"artificial" a esos pagos.

La intervención de hoy en Annandale del presidente, que aboga por
una reforma que reduzca los costes de los seguros médicos y extienda
esa cobertura a todos los ciudadanos, se produce en medio de una
campaña de la Casa Blanca para presionar al Congreso para que
apruebe estos cambios, una de las prioridades en la agenda de Obama.

El presidente ha prometido que la reforma no aumentará el amplio
déficit fiscal estadounidense aunque la oposición republicana se
muestra escéptica.

El Congreso tiene previsto retomar el debate sobre la reforma
sanitaria el lunes, cuando volverá de su receso de una semana por la
festividad de la Independencia, el día 4.