LIVE STREAMING

¿Por qué nos odian?

MORE IN THIS SECTION

Expectations for Change

Beyond the statistics

Celebrating Year-Round

Community Colleges

Changes in the political

SHARE THIS CONTENT:

Los supremacistas odian a los hispanos porque somos una comunidad en crecimiento. No es que el odio contra las minorías se esté desarrollando hasta ahora. Nosotros no somos las primeras víctimas sino las más recientes de esa larga historia de odios raciales y de discriminación.

Muchos historiógrafos sitúan el comienzo de esa historia en 1607 cuando fueron traídos los primeros esclavos africanos al área que hoy ocupa el estado de Virginia. Pero en realidad, esa tragedia empezó mucho antes con la llegada de los conquistadores que de entrada se declararon una raza superior a los habitantes nativos de esta tierra.

Con frecuencia nos referimos a los inmigrantes hispanos como si nosotros fuéramos los primeros en llegar a este país.

El movimiento migratorio es tan antiguo como la humanidad. Uno de los libros en el que más se habla de emigrantes e inmigrantes se llama La Sagrada Biblia.

Empezando por los colonizadores, en los Estados Unidos, la inmigración se ha dado por oleadas: alemanes, irlandeses, italianos, etc. Cada uno de esos grupos tiene su propia y trágica historia de rechazo por parte de quienes habiendo llegado primero les niegan a los otros los derechos y  oportunidades que ellos tienen gracias a sus generaciones anteriores.  Es el drama de los antiguos perseguidos convertidos en perseguidores de los recientemente llegados.

Ahora a los hispanos nos llegó el turno de ser los perseguidos. Antes no nos odiaban simplemente porque no existíamos como comunidad que se hiciera notar por su tamaño.

Así pues que no es casual que las estadísticas muestren un crecimiento sostenido y alarmante de los crímenes de odio contra los hispanos. Y que se presenten hechos cada vez más aberrantes como el de Shenandoah en el que varios muchachos blancos, en gavilla y sobreseguros, mataron a un mexicano y fueron premiados con la impunidad que, por supuesto, alienta a otros grupos para que sigan cometiendo esa clase de crímenes.

Así como otras comunidades minoritarias han sido víctimas de crímenes de odio antes que nosotros, también nos han precedido largas, dolorosas y exitosas luchas por la defensa de los derechos civiles.

Los afroamericanos tienen la huella más profunda en ese espinoso camino. Es una historia sembrada de miles de víctimas caídas bajo el furor despiadado de los supremacistas que llegaron incluso a reducir a los negros a una categoría inferior a la de los animales domésticos.  Martin Luther King, Jr., es apenas una de las figuras refulgentes de esa interminable lista de luchadores que son al mismo tiempo víctimas y vencedores.

Estoy de acuerdo con el escritor Héctor Tobar en que de no haber sido por las luchas de los negros en defensa de los derechos civiles, hoy los hispanos estaríamos muy atrás en la batalla por defender para nosotros esos mismos derechos.

Los supremacistas son de la raza blanca. Pero, por supuesto, que hay millones de blancos que no están alineados con esa política insensata. Y eso ha sido así desde siempre. Basta con recordar que hubo una guerra civil entre esclavistas y antiesclavistas  que ganaron estos últimos al mando de Abraham Lincoln, Sólo para citar un ejemplo más: Susan B. Anthony la heroína de los derechos civiles durante la era decimonónica.

Así pues que a los hispanos nos corresponde seguir esa lucha inconclusa  siempre presente, absolutamente necesaria y, sobre todo, urgente, por la defensa de los derechos civiles. No sin antes recordar que tenemos otros problemas tan graves o más que los crímenes de odio como son la creciente deserción escolar, la pobreza, el conformismo, la falta de unidad y la ausencia de un liderazgo fuerte, compacto y comprometido.

Ahora que somos la minoría más grande nos corresponde recoger el testigo y seguir adelante pero no como corredores en solitario sino aliados con todos los que han hecho de los derechos civiles su objetivo primordial.  Ese es nuestro deber como grupo social y nuestro compromiso con el presente y el futuro de este país.

  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.
  • LEAVE A COMMENT:

  • Join the discussion! Leave a comment.

  • or
  • REGISTER
  • to comment.