Los aparatos eléctricos son indispensables en la vida diaria porque proporcionan velocidad de interacción, salud, comodidad, seguridad, etc. Pero al mismo tiempo, la innovación tecnológica y el consumismo le restan tiempo a su vida útil porque exigen una frecuente sustitución. Por eso hoy se habla de residuos electrónicos y organizaciones enfocadas en investigar y proporcionar soluciones a un gran problema: ¿cómo reciclarlos?

Para Mauricio Núñez, gerente de Responsabilidad Social y Medio Ambiente de la organización Recycla, “estamos hablando de la basura del siglo XXI”, lo cual requiere otro tipo de esfuerzos, “porque las personas normalmente asocian la palabra reciclaje con  papel, botellas y plástico”.

 Un estudio de la Asociación de Ciudades de Regiones (ACRR) reveló que la generación de residuos de materiales eléctricos y electrónicos en el mundo sería de 12 millones de toneladas para el 2010. Es vital promover procesos de reciclaje porque hoy en día “más del 90% de estos materiales se entierran o incineran sin un adecuado tratamiento previo”.

Aparatos habituales en el hogar como el monitor del computador, la impresora, el horno y la nevera, muchas veces han sido fabricados con componentes nocivos para el ser humano y el medio ambiente. El informe de ACRR reconoce algunos: ignífugos bromados, que producen efectos cancerígenos y neurotóxicos; cromo, con reacciones alérgicas; plomo, con daños al sistema nervioso y cardiovascular; o níquel, que afecta el sistema endocrino; y mercurio, que genera daños cerebrales.

En muchos países, especialmente de Latinoamérica, hace falta una legislación y educación clara sobre el reciclaje electrónico. “Hay avances en Brasil, Argentina y Chile, pero en otras partes como Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela falta mucho por trabajar”, dijo Núñez.

Existen acuerdos internacionales que impulsan a las autoridades a trabajar por la reutilización de estos materiales. Es el caso del Tratado de Basilea, El Convenio de Estocolmo y El Convenio de Rotterdam, en el que países adscritos se comprometen a trabajar para reducir la producción de materiales que afecta el medio ambiente.

El reto es que cada persona atienda las necesidades ambientales del planeta desde su casa u oficina. Si bien los usuarios no están obligados a conocer en detalle las cualidades tecnológicas de lo que quiere comprar, Núñez aconseja indagar por su consumo de energía.

Para más información sobre cómo promover un estilo de vida ‘verde’ en su hogar, llame a la línea de ayuda al 1-800-473-3003.