El fiscal general de EEUU, Eric
Holder, dijo hoy que el Gobierno federal ultima los detalles de un
plan que ampliará los poderes de los agentes de Inmigración y
Aduanas para combatir al narcotráfico en la frontera común.

Durante una audiencia ante el Comité Judicial del Senado, Holder
dijo que los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional
pronto anunciarán un acuerdo que, para efectos prácticos, permitirá
que los agentes de inmigración cooperen en las investigaciones
antinarcóticos.

La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) tiene 26 oficinas
principales en EEUU y otras 50 en todo el mundo pero, en la
actualidad, sólo un reducido número de sus agentes pueden participar
en las investigaciones federales sobre las operaciones
trasnacionales de los narcotraficantes.

Por ejemplo, a través de la operación "Armas Cruzadas", agentes
de ICE y sus contrapartes en México comparten información y datos de
inteligencia sobre el tráfico ilegal de armas en la frontera común,
y sincronizan sus acciones para combatir ese flagelo.

En la audiencia, la senadora demócrata Dianne Feinstein
(California), expresó preocupación por la violencia derivada de la
lucha entre los carteles de la droga en México que, señaló, se ha
cobrado la vida de más de 10.000 personas desde diciembre de 2006.

Citando cifras de las autoridades mexicanas, Feinstein dijo que
alrededor de 10.000 millones de dólares en efectivo, derivados de la
venta de drogas ilícitas en EEUU, cruzan la frontera hacia México
cada año.

Holder no pudo precisar la cantidad de dinero que las autoridades
estadounidenses han decomisado este año, pero aseguró que "hemos
aumentado nuestros esfuerzos" conjuntamente con el Departamento de
Seguridad Nacional.

Holder recordó que, durante su viaje a México con la secretaria
de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, ambos discutieron con sus
colegas mexicanos "las formas en que podemos interceptar y frenar"
el flujo de dinero que nutre la narcoviolencia en ese país.

Como parte de un plan para combatir el flujo ilícito hacia
México, la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA) ha desplazado
unos 20 agentes a la frontera sur, y la Oficina para el Control de
Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF) otros 100 agentes, además de
las actividades que realiza el FBI, precisó Holder.