Puerto Rico será la única jurisdicción
estadounidense excluida del acuerdo por el que Chrysler, en
bancarrota desde abril, responderá ante las querellas por
incumplimiento de garantías de vehículos comprados hasta 5 años
antes del anuncio de su quiebra.

El presidente de la sociedad automovilística de defensa de los
consumidores puertorriqueña Limonauto, Ignacio García, señaló en un
comunicado que de haber incluido el acuerdo a la isla se habrían
mantenido las querellas contra Chrysler ante el Departamento de
Asuntos del Consumidor (DACO) del Estado Libre Asociado.

García explicó que los ciudadanos de la isla se quedarán al
margen del acuerdo al carecer Puerto Rico de legislación concreta
relativa a garantías prestadas por parte de fabricantes
automovilísticos.

Recordó además que por la isla circulan al menos 32.000 vehículos
de Chrysler que se encuentran bajo la garantía de fábrica en Puerto
Rico.