Una mujer estadounidense de 28 años ha
sido acusada de asesinar a otra que estaba embarazada para quedarse
con el bebé.

Korena Roberts permanece en prisión sin fianza acusada de
asesinato, informó hoy la oficina del sheriff del condado de
Washington, en el estado de Oregón (oeste).

El pasado viernes, un equipo de urgencias acudió a la casa de
Robers para atender a un bebé recién nacido con insuficiencia
respiratoria a quien, según dijo entonces la acusada, ella misma
había dado a luz días antes.

Ambos fueron llevados al hospital, pero los médicos no lograron
reanimar al bebé, que falleció en la clínica, donde los
especialistas sanitarios certificaron que Roberts no había dado a
luz.

Las autoridades volvieron a casa de Roberts y allí encontraron
muerta a una mujer de 21 años, identificada como Heather Megan
Snively, escondida en un pequeño hueco en la cocina.

Los médicos certificaron que Snively estaba embarazada, aunque la
autopsia todavía no ha revelado cómo fue sacado el niño ni si la
joven falleció antes o después de dar a luz.

Los vecinos contaron al canal de televisión local KPTV que
Roberts había dicho que estaba embarazada.