El Consejo Nacional de la Raza (NCLR) lanzó hoy una campaña para reunir líderes religiosos, sindicales y de negocios,  así como también activistas políticos y defensores de derechos civiles, con el fin de apoyar una reforma migratoria.

La campaña dará inicio éste miércoles con una conferencia en el Club Nacional de Prensa en Washington D.C., donde la moderadora será Ali Noorani, directora ejecutiva del Foro Nacional de Inmigración.

El objetivo de la Campaña por la Reforma Migratoria es promover y organizar apoyo político para la legislación.

Hoy lunes también se llevarán a cabo eventos de prensa en 20 estados del país, además de una cumbre en Washington D.C., que reunirá a 700 activistas comunitarios de más de 35 estados, del 3 al 5 de junio, y una reunión de cabildo sobre reforma migratoria en el Capitolio el día 6.

Entre los participantes del evento se encuentran Angélica Salas,
directora ejecutiva de la Coalición por Derechos Humanos de Inmigrantes
de Los Ángeles (CHIRLA); Eliseo Medina, vicepresidente ejecutivo del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU); Hilary O.
Shelton, directora de la Asociación Nacional para el Progreso de
Personas de Color (NAACP); Janet Murguía, presidenta y CEO del NCLR, y el Rev. Samuel Rodríguez, presidente de la
Conferencia Nacional de Liderazgo Hispano Cristiano(NHCLC), entre otros.

La campaña en Florida

Más de 700 activistas pro derechos inmigrantes, sindicalistas, empresarios y religiosos de Estados Unidos se han unido a la campaña nacional por una Reforma Migratoria Pro América que ayude a salir de la sombra a más de doce millones de indocumentados.

La campaña incluye cabildear ante los congresistas federales para que el tema sea incluido en su agenda y procedan a debatirlo para que se apruebe este año una reforma que despeje el camino hacia la ciudadanía, un asunto que beneficiaría a la economía de Estados Unidos, según los activistas.

Carlos Pereira, director ejecutivo del Centro de Orientación del Inmigrantes de Florida (Codi), dijo hoy a Efe que cerca de 700 líderes comunitarios a nivel nacional viajarán el próximo miércoles a Washington para convencer a los legisladores de la importancia de aprobar una reforma migratoria.

"El objetivo es conversar con aquellos representantes y senadores que no tienen una posición a favor del tema de inmigración o que no se hayan pronunciado sobre este asunto y los que estén en contra", explicó el activista.

Los activistas planean hablar con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, para que incluya el tema en la agenda de los legisladores, según Pereira.

Un total de 27 líderes comunitarios de Florida viajarán a la capital estadounidense del 3 al 5 de junio próximos para sumarse a los esfuerzos de sus pares de otros estados para asegurar la mayor cantidad de votos posibles a favor de la reforma cuando sea incluida en la discusión del congreso.

"En Florida queremos una solución que saque de la sombra a familias trabajadoras, que sea justa para todos y que ayude a nuestra economía a salir de la crisis", dijo el directivo del Centro Codi, grupo que integra la Coalición de Inmigrantes de Florida (Flic).

Se pretende, agregó, la aprobación de un proyecto de ley que beneficie a todos los sectores: estudiantes, trabajadores agrícolas y elimine la división de las familias.

"Sabemos que ya se está trabajando con los proyectos de la Dream Act, la Job Act y la reunificación de las familias, pero nosotros queremos uno completo, que cubra todas esas áreas y con un punto muy importante: que incluya el camino hacia la ciudadanía", puntualizó.

La reforma, aseguró, sería beneficiosa también para la economía estadounidense porque al legalizar a millones de personas, éstas podrían adquirir viviendas, vehículos, seguros médicos y viajarían por el país.

"Eso aceleraría de alguna manera a la economía y evitaríamos perder tantas cosechas agrícolas por falta de trabajadores porque los dueños de las granjas temen contratar a indocumentados. Lo mismo sucede en el sector de construcción", destacó.

Los grupos pro inmigrantes, a nivel nacional, quieren que se legalice este año al mayor número de personas indocumentadas, por eso están "uniendo los esfuerzos".

"Hay entre 12 a 13 millones de indocumentados, es una cifra estimada. Florida tiene 1,1 millón de personas sin documentos y la mayoría están concentrados en el sur de Florida con casi 900.000 indocumentados", informó.

Pereira se mostró optimista y confiado en que lograrán el objetivo, además de que estiman que cuenta "con un sólido respaldo del presidente Barack Obama".

Obama convocó a líderes en el Congreso de los partidos Demócrata y Republicano a una reunión el próximo 8 de junio para debatir con ellos la manera de encontrar un punto de partida que conduzca al debate de la reforma este año.

"Nuestros congresistas deben entender que se necesita con urgencia soluciones reales para una reforma migratoria", dijo Pereira.

Mayte Vanegas, de la Alianza de Personas Americanas, afirmó que hay "tiempos duros y el país necesita la contribución de todo el mundo. Por eso hoy estamos en solidaridad para instar a todas las personas a que se unan a nosotros en esta campaña por una Reforma Migratoria Pro América".

Eric Brakken, director del distrito Florida del Sindicato de Servicio de Trabajadores Internacionales, consideró que una reforma ayudaría a contar con una protección laboral.

"Los trabajadores estadounidenses y los inmigrantes deben tener total acceso a la protección del trabajo, de salud y seguridad", afirmó.

El reverendo Fermín Rojas, por su parte, aseguró que la Biblia dice que "necesitamos darle la bienvenida al extranjero porque nosotros una vez fuimos extranjeros. A los ojos de Dios todos somos hermanos e iguales. Debemos respetar la dignidad de todos en nuestra comunidad, incluyendo a las familias inmigrantes".