El domingo, los Phillies completaron la barrida de los Marlins en Miami con una pela de 13-2. El fin de semana en la Florida parecía que iba a ser un desastre. Los peces empezaron la temporada precoces. Se encontraban en la primera posición con la mejor marca en la Liga Nacional y el viernes tenían por el cuello a los Phillies en la novena entrada por marcador de 3-0 con solo tres outs para completar la degollada. Filadelfia, sin embargo, continuó demostrando que cuando su espalda está contra la pared es cuando mejor juega. Los Phillies anotaron siete tachadas en la novena para ganar el juego 7-3. Filadelfia volvió de abajo otra vez la noche siguiente para empatar el juego en la novena y eventualmente ganar el partido 6-4 en la décima entrada.

Mientras los Phillies viajaron a la península que Ponce De León reclamó a nombre de España en 1513, yo tomé rumbo para Allentown, el domingo, para ver a Carlos Ruiz catchearle a Carlos Carrasco, el mejor lanzador de Liga Menor Latino de los Phillies.

Ruiz lució bien en su primer juego detrás del plato desde que se incorporó a la lista de los lesionados el 10 de abril por culpa de un estirón de un músculo en su costado derecho. Ruiz se fue de 3-1 pero le pegó duro a la pelota. Todo indicaba que Ruiz regresaría pronto al equipo grande. Sin embargo, Ruiz se sintió incomodo después de tomar sus prácticas de bateo el próximo día y tuvo que regresar a Filadelfia para que los médicos lo examinaran. Practicó con los Phillies varios días y regresó a las menores el jueves, esta vez a Reading, para continuar su rehabilitación.

El domingo no fue placentero para Carrasco. Este duró solo 2.2 entradas en la lomita de los suspiros. Una ampolla en su pulgar derecho y molestias en el codo del mismo brazo hicieron que el lanzador derecho terminara su labor temprano. Este mostró señas de ser uno de los mejores prospectos de los Phillies pero también evidenció que todavía le falta sazón. Va a ser interesante ver cómo Carrasco maneja el reto de madurar como lanzador.

Los Phillies regresaron a casa el lunes y le ganaron dos de tres juegos a los Nacionales. El primer triunfo fue una fiesta de cuadrangulares en el cual Ryan Howard y Raúl Ibáñez pegaron ‘Grand Slams’ para ayudar a Filadelfia a ganar 13-11. Ibáñez continúa caliente: .359, 7 HRs y 17 RBIs. Lo mismo se puede decir de Pedro Feliz: 323, 2 HRs, y 14 RBIs.

No todo fue dulce durante la racha de cinco triunfos en línea de los Phillies. Su rematador, Brad Lidge tuvo que cederle su trabajo a Ryan Madson, por culpa de una inflamación en su rodilla derecha. Lidge no fue puesto en la lista de los lesionados pero no lanzó durante la semana.

Cole Hamels, el as del cuerpo de abridores, se lastimó el tobillo izquierdo fildeando un toque contra los Nacionales el martes y tuvo que abandonar el juego en la quinta entrada. Ese fue el segundo juego consecutivo en que un percance sacó del juego a Hamels. En su salida previa, una línea de Cecil Fielder le pegó en su brazo de lanzar en el cuarto episodio.

Lo más interesante de la semana queda por verse. Los Mets vienen a Filadelfia el viernes. Johan Santana no está programado a lanzar durante la visita pero se espera que el fogoso Francisco ‘K-Rod’ Rodríguez haga su primera aparición contra los Phillies vistiendo franelas de Nueva York.