La violencia del crimen organizado en
México dejó en el primer trimestre de este año 2.644 personas
muertas, 26 por ciento menos que en los tres meses anteriores, dijo el domingo el portavoz del Gobierno en materia de Seguridad, Alejandro
Rubido.

En una rueda de prensa en la sede de la Secretaría de Gobernación
el funcionario dio a conocer las cifras de homicidios en los estados
más violentos del país, Chihuahua, Baja California y Sinaloa, y en
particular en Ciudad Juárez, Tijuana y Culiacán.

El recién nombrado portavoz del Gabinete de Seguridad explicó
que gracias a las operaciones que ha desarrollado el Gobierno con la
participación de agentes federales y fuerzas militares se ha logrado
una significativa reducción de la cifra de homicidios.

El funcionario dijo que la violencia de las organizaciones
criminales se debe a la disputa por las zonas de control, de acopio,
de trasiego y de venta al por menor de la droga, y por el otro lado
a los ajustes de cuentas internos entre las bandas rivales.

En el primer trimestre de este año en Chihuahua se cometieron 625
homicidios, contra los 842 perpetrados en los tres meses anteriores,
lo que representa una reducción del 26 por ciento.

En Ciudad Juárez, entre enero y marzo de 2009 hubo 331
asesinatos, 39 por ciento menos que las 547 ejecuciones criminales
registradas entre octubre y diciembre del año pasado.

En Baja California hubo una baja del 79 por ciento en la cifra de
asesinatos, al comparar los 108 casos del primer trimestre de este
año con los 515 del último trimestre del año pasado.

Por otra parte en Sinaloa se registraron 177 muertes violentas en
el primer trimestre contra los 346 de los tres meses anteriores, lo
que supuso una reducción del 49 por ciento.

E portavoz señaló que gracias a la lucha mantenida por las
autoridades en los últimos meses se ha logrado dañar estructuras
operativas de los diversos cárteles, en particular por la
detenciones de importantes líderes.

Asimismo, destacó los importantes golpes a la delincuencia con el
decomiso de importantes cantidades de droga, armas, municiones y
granadas.

"Estos logros son, sin lugar a duda, producto de una estrategia
gubernamental que, al tiempo que avanza en la desarticulación, en el
debilitamiento y en la fractura de las capacidades operativas de las
distintas bandas", afirmó Rubido.