A los propietarios comunes y corrientes de Philadelphia no le gusta que el gobierno municipal suba sus impuestos por 19 por ciento mientras los más nuevos (y según muchos, los más ricos) no pagan nada.

Según un reporte del Inquirer, el plan del gobierno de subir los impuestos de algunos para cerrar el déficit presupuestal, sin tocar el llamado “10 year tax abatement”, está despertando la ira de personas en toda la ciudad.

¿Acaso no es obvio que está sería la reacción de personas como Junette Marcano, una enfermera retirada de 66 años quien verá el impuesto sobre su casa de $109.000 subir por $209 bajo el plan de Nutter?

Y más cuando se considera que los que si pagan sus impuestos de propiedad están subsidiando a los que no lo hacen.

La medida que ha despertado la controversia exime a toda construcción nueva en la ciudad de pagar impuestos sobre la vivienda durante sus primeros 10 años. 

Fue implementada en 1997 para fomentar el desarrollo en la ciudad y ha sido uno de los ímpetus detrás de los “condos” y otras residencias de lujo nuevas que le han cambiado la cara al centro de la ciudad.