El círculo de energía se abre saludando a los cuatro puntos del horizonte antes de que comience la danza.

La mujer carga el sahumerio que es el corazón del grupo y también la llave a la ceremonia.

Comienza a redoblar el tambor, a quien ellos llaman abuelo, porque con su ritmo entrega conocimiento y guía a los danzantes que ya brincan y que ya giran alrededor de él.

Son los danzantes de Ollin Yoliztli Calmecac, organización que se dedica a rescatar y difundir la cultura mexica (se pronuncia mechica), forma de vida del imperio azteca en México.

“Es enseñar la herencia que nos dejaron nuestros abuelos y nuestro objetivo es compartir esa historia con los compañeros que están llegando acá”, dijo Rubén Chico, miembro del grupo.

Los danzantes visten indumentarias ornadas con plumas y detalles bien elaborados que recuerdan grifos de un imperio que hace mucho dejó de existir, pero que para ellos es una cultura digna de rescatar y diseminar entre quienes han emigrado hacia Philadelphia.

De hecho, hasta para ellos mismos esta tradición ha sido una forma de reencontrarse con sus raíces prehispánicas.

“Yo vine a la edad de 15 años a este lugar (Philadelphia), sin imaginarme de dónde venía yo”, dijo José Luis Morales, otro miembro del grupo.

Para él realizar estas danzas es una labor de aprendizaje, y no sólo por saber bien las coreografías.

“Lo más difícil es tratar de aprenderlo todo. Todo esto se fue destruyendo poco a poco y rescatar lo más puro que se pueda sería imposible”, dijo.

Cada uno de los miembros del grupo le ha invertido tiempo y dinero a su misión.

Sus coronas, que comúnmente se les tacha de penachos, están adornadas con plumas de faisán de hasta metro y medio de largo, mientras que sus pecheras y taparrabos son de cuero con motivos hechos a mano.

Sus presentaciones las realizan en eventos comunitarios, pero también le realizan fiestas al sol. Y será precisamente el próximo domingo cuando realicen una ceremonia en honor al equinoccio de primavera, cuando el día dura el mismo tiempo que la noche.

“Para los abuelos, los ancestros, era el Nuevo Sol que es donde comienza el año nuevo mexica. Entonces vamos a hacer las dos festividades juntas: el equinoccio de primavera y el año nuevo mexica”, dijo Edgar Alcántara, danzante de OYC.

El evento se realizará a partir de la 1 p.m. en el centro comunitario Houston, en la esquina de la calle 8 y Snyder en el sur de la ciudad.

“Me gustaría que sepan que somos mexicanos y que compartimos con todas las personas independientemente si son mexicanos o no. Queremos que vengan y conozcan nuestra cultura”, dijo Carmen Solís, bailarina de OYC.

Equinoccio/Nuevo Sol 

Los aztecas celebraban el nuevo sol cada 52 años. Este año, para ellos, corresponde al año 10 casa. Para saber más acerca de Ollin Yoliztli Calmeca, visite www.ollinyoliztlicalmecac.org