La selección mexicana tomó venganza sobre
Australia de la manera más dulce con triunfo de 16-1 en cinco
entradas que le sirvió para clasificarse a la segunda fase del
Clásico Mundial de Béisbol.

En la quinta entrada los mexicanos sumaron 15 carreras de ventaja
y el juego se dio por terminado al aplicarse la regla conocida como
'súper nocaut'.

Humillados con una derrota por 'nocaut' de 17-7 en su anterior
encuentro ante los 'aussies', los mexicanos salieron a cobrarse la
ofensa y decidieron el juego temprano, con cuatro carreras en el
tercer episodio, impulsadas por rola de Augie Ojeda, sencillo de
Edgar González, rola de Adrián González y doble de Jorge Cantú.

A partir de ahí hubo un sólo equipo en el terreno, el mexicano
que pasó por encima de los australianos, con una cara diferente a la
de los partidos anteriores, ante México y Cuba, en los que dejaron
muy buena impresión.

México se envalentonó y en el cuarto capítulo sacó del juego al
rival al fabricar siete carreras, dos de ellas por sencillo de Edgar
González y dos por jonrón de Scott Haiston, los dos más destacados a
la ofensiva en ese episodio.

El campo corto australiano Brett Roneberg pegó un jonrón el
cuarto acto para acabar con la seguidilla de ceros del abridor
mexicano Jorge Capillo, pero en el quinto capítulo jardinero Karim
García sacó la pelota del parque y puso el encuentro 12-1.

Sedientos de 'sangre' en la esquina opuesta, los mexicanos
parecían contagiados por un instinto criminal y en el quinto
episodio agregaron cuatro carreras, tres por el segundo jonrón de
Karim García, el mejor bateador del juego al ligar de 4-4, con dos
jonrones, cuatro carreras empujadas y cuatro anotadas.

La victoria fue para Campillo, quien permitió seis hits y una
carrera en 4,2 entradas y la derrota la cargó el abridor australiano
David Welch.

En segunda ronda, México enfrentará a Corea, Japón y Cuba, su
rival de mañana en el partido que decidirá al monarca del grupo B.