Con todo lo que ya hemos visto y vivido en carne propia de la crisis económica, ya no sorprende escuchar que el nuevo presupuesto de la ciudad nos traerá alzas de impuestos y más recortes de servicios.

En los últimos meses el gobierno municipal ha hecho una gran muestra de pedir comentario público y participación ciudadana, y ya no hay forma de negar que las finanzas de Philadelphia se han caído junto con la bolsa de comercio.

Es verdad lo que dice el alcalde Michael Nutter en sus argumentos, que todos tenemos que compartir el sacrificio, pero uno no puede evitar quedarse con la sospecha que no nos están mostrando todas las cartas.

En los talleres de presupuesto que la ciudad convocó en febrero, los participantes dijeron que estarían dispuestos a pagar más impuestos para ayudar a cerrar el déficit de la ciudad.

Miremos el ejemplo de los impuestos sobre propiedades. Según el Daily News, el gobierno de la ciudad quiere implementar un alza temporal entre 7 y 10 por ciento de este impuesto.

Pero aún no se ha propuesto tocar el hecho que toda construcción nueva en la ciudad no paga impuestos durante 10 años.

En el tema del impuesto a los ingresos, el alcalde ha indicado que este impuesto no se subirá.

Pero no se habla del hecho que la ciudad cobra impuestos sobre los sueldos, pero no sobre otros ingresos, como el interés ganado, los dividendos ganados de las acciones, ni las ganancias de los inversionistas.

¿Quiénes están compartiendo el sacrificio realmente?