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Altas esperanzas para costoso paquete de estímulo económico

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La decisiva legislación de $789 mil millones para dar impulso a la actividad económica por toda la nación, si resulta distribuirse justamente, surtirá efecto importante sobre las pequeñas empresas y los hogares hispanos.  La medida sobrepasó su último obstáculo en el Senado estadounidense el 13 de febrero, con un voto de sesenta contra treinta y ocho.

    Con aproximadamente uno de cada diez de los 22 millones de trabajadores latinos de la nación (el 9,7 por ciento) sin empleo, la legislación representa esperanza en un momento de gran incertidumbre económica nacional. Para todos los trabajadores en general, el índice de desempleo está en 7,6 por ciento.

    El Economic Policy Institute proyecta que sin un paquete de recuperación económica, el desempleo entre los latinos podría llegar hasta el 13,1 por ciento para el 2010.

    El crisol para los trabajadores latinos y sus familias bien podrá ser lo eficazmente que se implemente esta legislación. Esta inquietud la enfatiza presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía, quien elogia en particular la expansión de los créditos impositivos para familias con hijos.

    La legislación reduce el nivel de ingresos requerido para calificar para el crédito, (llamado Child Tax Credit en inglés) de $8.000 a $3.000, lo permite que las familias más necesitadas reciban un crédito mayor, lo cual podría llegar a 13 millones de niños. Unos 2,9 millones de niños viven con familias calificadas a recibir el crédito por primera vez.

    El plan de estímulo económico también expande el crédito de ingresos ganados, o Earned Income Tax Credit en inglés (EITC), para las familias más grandes.  El EITC ofrece mejor acceso al seguro para el desempleo y realza la ayuda de Medicaid y nutrición como “esencial para ayudar a las familias a superar la tormenta económica”, comenta.

    La legislación provee $2 mil millones al Neighborhood Stabilization Program, el cual ayuda a los gobiernos y las organizaciones sin fines de lucro a comprar y rehabilitar propiedades vacías y abandonadas. También insta a que los estados amplíen la calificación para el seguro para el desempleo para trabajadores a tiempo parcial y de ingresos reducidos. Un número importante de latinos se encuentra en este segmento de la fuerza laboral.

No obstante, el paquete final no incluyó las propuestas que respaldaron el representante Raúl Grijalva (demócrata por Arizona) y el senador Robert Menéndez (demócrata por Nuevo Jersey) para la educación capacitación de adultos con nivel bajo de competencia en inglés.

Otras partes de la ley – American Recovery and Reinvestment Act – conocida popularmente como “plan de recuperación económica” y “proyecto de ley de estímulo” – se destinan a la reconstrucción de caminos, puentes y escuelas deteriorados (como infraestructura) e invertir en la economía. A su vez, la gente regresa a las planillas y empiezan a ahorrar, en lo que las empresas crean algunos nuevos empleos y restauran otros.

    La representante Nydia Velásquez (demócrata por Nueva York), presidenta del Comité de Pequeñas Empresas de la Cámara, invoca a la legislación como “victoria para los empresarios en lucha”.  Hace nota de los $21 mil millones destinados a las pequeñas empresas, con la intensión de mantener o crear 634.000 empleos.

    Para los propietarios de empresas que usan la Administración de Pequeñas Empresas (SBA por sus siglas en inglés), implica aumentos en crédito alcanzable y reducción a cero los costos de algunos de los préstamos que respalda la SBA, mientras que la porción del monto que garantiza el gobierno aumenta. Hay, también, alivio para los préstamos que ya están en mercados secundarios.

    Se hacen disponibles nuevos fondos para corporaciones de inversión en áreas de crecimiento. Se ha otorgado una infusión de $30 millones al programa de micropréstamos de la SBA.

    Hispanos asalariados también podrán beneficiarse de los $720 millones para la renovación de la infraestructura del comercio fronterizo que ha de producir como resultado del estímulo económico. Los fondos se destinan a responder a las exigencias de comercio y seguridad para los puertos de la nación. Esta infusión se proyecta creará o mantendrá 4 millones de empleos el año entrante.

    La renovación de la infraestructura de los puertos de la frontera ayudará a sostener empleos y mitigar masivas pérdidas de producción que resultan de la congestión fronteriza a nivel nacional, la cual en el 2007 costó 55.675 empleos en puertos terrenales en sólo California. El comercio fronterizo en puertos terrenales de los EE.UU. en el 2007 sostuvo tres cuartos de un trillón de dólares en actividad económica norteamericana y contribuyó más de $363 mil millones, más del 2,5 por ciento del Producto Nacional Bruto, directamente a la economía de la nación

    Treinta y cuatro estados categorizan a Canadá, a México o a ambos países como sus dos mercados de exportación más importantes.

    “La sólida implementación determinará si este paquete proveerá buenos empleos para trabajadores latinos”, concluye Murguía.

    (Se encuentra el texto y detalles sobre la legislación en www.rules.house.gov).

    [José de la Isla, autor de The Rise of Hispanic Political Power (Archer Books, 2003), redacta un comentario semanal para Hispanic Link New Service. Comuníquese con él a: [email protected]].

    © 2009 

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