El anuncio del ex gobernador de Florida Jeb
Bush de que no aspirará al escaño que dejará el senador Mel Martínez
en 2010 causó el miércoles pesar en la comunidad hispana, que le considera un
"verdadero líder" que conoce muy bien los temas que preocupan a los
latinos.

Bush, casado con la mexicana Columba Garnica Gallo y que habla
con fluidez el español, anunció el martes que no se postulará al Senado
federal después de que en diciembre pasado dijo que estaba
considerando competir por el escaño en las elecciones legislativas
del próximo año.

El hermano menor del presidente de Estados Unidos, George W.
Bush, informó de su determinación en un mensaje electrónico.

Fabio Andrade, socio de FAAC Consulting Group, una firma de
estrategia política, dijo que la resolución de Jeb Bush es
"muy preocupante" porque se trata de un personaje político con un
amplio conocimiento de la comunidad latina.

"Es un verdadero líder y en la comunidad hispana así lo
reconocemos. Vivió muchos años en Venezuela, está casado con una
mexicana, habla nuestro idioma e hizo una excelente labor. Es un
excelente personaje que nos hubiera representado muy bien", comentó
el analista y activista comunitario de origen colombiano.

Bush, de 56 años, residió una temporada en la ciudad de León, en
el estado mexicano de Guanajuato, como parte de un programa de
intercambio estudiantil.

El político, quien ganó la gobernación de Florida en 1998 y fue
reelegido en 2002, se graduó en la Universidad de Texas en Estudios
Latinoamericanos.

Ernesto Arckerman, presidente de Ciudadanos Venezolanos-
Americanos Independientes (IVAC, en inglés), calificó la decisión de
Bush de negativa para los hispanos, pero dijo entender los motivos
que podrían haberla sustentado.

"Estando en el lugar de Bush yo hubiera hecho lo mismo.
Lastimosamente, el hermano (George W. Bush) ha tenido unos años
sumamente difíciles y no creo que lanzándose hubiera ganado de
alguna forma. Me parece muy elegante de su parte dejar que el
partido escoja a otra persona", expresó el activista.

La congresista republicana por Florida Ileana Ros-Lethinen dijo que la decisión de Bush es un "golpe duro" para el Partido
Republicano y para el estado.

"Jeb fue un gobernador excepcional y cuando dejó el cargo tenía
una gran popularidad y sigue siendo muy popular".