El Presidente de los Phillies, Dave Montgomery, junto al ex Gerente General, Pat Gillick, anunciaron el lunes, que Rubén  Amaro, hijo, iba a ser su nuevo Gerente General comenzando el primer día de la primera semana después de ganar el campeonato.

El nombramiento convirtió a Amaro, hijo, en el segundo hispano de la historia en ser el ejecutivo de más alto rango de una organización  de Grandes Ligas. Omar Minaya, un dominicano, fue el primero cuando los Mets lo nombraron su jefe en el 2004. Minaya aún desempeña sus labores para la organización de Nueva York.

Amaro, hijo, se convirtió en el primer  latino en ocupar un cargo como jefe de un equipo profesional local.

"El béisbol ha sido parte de su vida entera", dijo Dave Montgomery. "No solo está él bien preparado para este trabajo pero está bien cualificado para ello. Eso se hizo claro en las contribuciones que él realizó durante los últimos 10 años" comentó Montgomery refiriéndose a la década de trabajo de Amaro, hijo, con la organización como Asistente del Gerente General desde 1999.

"Es un honor que David Montgomery me haya dado la oportunidad de manejar los asuntos relacionados con el béisbol de la organización de los Phillies de Filadelfia", dijo Amaro durante la rueda de prensa.

"Tuve la dicha de trabajar con mi gran amigo, Ed Wade (ex Gerente General de los Phillies y actual Gerente General de los Astros) y después con un Gerente General que terminara en el Pabellón de la Fama, Pat Gillick. No va a ser fácil seguirle los pasos a Pat. Su trabajo con el equipo no es fácil de replicar. Agradezco todo lo que ellos han hecho para mí para llegar a esta posición. También agradezco los consejos de otros grandes Phillies en la historia como Dallas Green, Paul Owens y John Vuckovich y mi papá, Rubén Amaro, padre, quien ha tenido una gran influencia en mi carrera."

Amaro, padre, no pudo participar en la conferencia de prensa porque se encontraba en Venezuela desempeñado su labores como el Gerente General de las Águilas del Zulia de la Liga Invernal venezolana.

Amaro, padre, jugó seis temporadas (1960-65) con los Phillies y disfrutó de una carrera de 11 temporadas (1958, 1960-69) en las Grandes Ligas.

Amaro, hijo, nació en Filadelfia en 1965, la última temporada que su papá jugó con los Phillies. Se crió en Filadelfia  aunque su padre fue canjeado a los Yankees y luego a los Angelinos.

Amaro, padre, un nativo de Veracruz, México, regresó a trabajar con los Phillies como escucha y como coach. Este sirvió como técnico de primera base de la escuadra que ganó el primer campeonato mundial de  la organización en 1980. Amaro, hijo, tenía 15 años de edad en ese entonces y tuvo la dicha de servir como carga bates del equipo. 

Para Amaro, hijo, el 2008 marcó la cuarta ocasión en que él trabajó, de alguna forma o otra, con un equipo de los  Phillies que participó en una Serie Mundial.

Este sirvió de carga bates, durante la temporada regular, para el equipo que perdió la Serie en el 1983 contra Baltimore.

Amaro, hijo, jugó con el equipo de los Phillies, durante la temporada regular, que perdió el Clásico de Otoño contra los Azulejos en el 1993.

Amaro, hijo, jugó cuatro (1993, 1996-98) de sus ocho temporadas (1991-1998) en las Mayores con los Phillies.

Los Amaro son la única combinación de padre e hijo en jugar para los Phillies.

"Es un orgullo especial, no sólo el estar en esta posición, pero hacerlo con esta organización. Cuando yo empecé como recoge bates no podía ni imaginar que yo iba a estar en esta posición", declaró Amaro, hijo, quien recibió un contrato de tres años.

"Me da mucho orgullo de ser el segundo latino en ocupar esta posición y espero que hallan muchos más", manifestó Amaro, hijo.

"Es difícil explicar como me siento llevar este nombre a esta posición" comentó el nuevo Gerente, reconociendo la historia de su familia en el béisbol y como a su abuelo, Santos Amaro, no se le  permitió jugar en las Grandes Ligas por ser un hombre de piel canela.

Santos Amaro, fue un talentoso pelotero y dirigente cubano cuya maestría en el béisbol fue tal que fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol Profesional de México.

"Rubén reconoce los retos delante de él y lo que tiene que hacer para superar esos retos. Él está preparado y la organización va en la dirección correcta", dijo Gilick. "Él sabe como llevarnos a nuestra nueva meta y eso es ganar el campeonato en el 2009",  reiteró Gillick, quien se retiró de su puesto el viernes pero continuará ayudando al equipo como asesor.