El ex rebelde Wilson Bueno Largo, alias "Isaza", quien huyó de las FARC con el rehén Oscar Tulio Lizcano, auguró el fin de esa organización guerrillera, la más antigua de América, y exhortó a sus antiguos compañeros a desmovilizarse.

"Isaza" se ha convertido en un héroe nacional en Colombia por haber posibilitado la vuelta a la libertad del ex congresista Lizcano, que llevaba más de ocho años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y tras tres días de marcha por la selva llegó este domingo a un puesto militar.

Esta acción le reportará a "Isaza" una recompensa de casi medio millón de dólares.

En una multitudinaria rueda de prensa en Bogotá, el ex guerrillero aseguró: "las FARC, en estos momentos, son un grupo ya muy reducido, unas FARC sin un oriente político que van a desaparecer. Son unos guerrilleros sin moral y con una descomposición interna".

"De todo corazón les digo desmovilícense, es el mejor camino que cualquier guerrillero puede tomar, dense una oportunidad de reencontrarse con su familia, volver a la sociedad y volver a vivir", aseguró "Isaza" al enviar un "fuerte saludo" a los todavía integrantes de las FARC, grupo rebelde fundado en 1964.

"Isaza", quien engrosó durante 12 años las filas de las FARC y ahora tiene la oportunidad de elegir si quiere vivir en Francia, tomó la decisión de desertar cuando supo que el Ejército planeaba un cerco en torno a la veintena de rebeldes que custodiaban a Lizcano.

Sobre su futuro, "Isaza" dijo que aún no tiene claro si viajará a Francia u otro país, pero está seguro de que la recompensa que recibirá del Gobierno colombiano por facilitar la liberación del ex congresista la destinará a la compra de una casa y a garantizar la seguridad de su familia.

En primer lugar -dijo- "he pensado mucho en ayudarle a mi familia, pero no he pensado todavía si irme a Francia", país del que dice no conoce "nada" y cuyas autoridades le han ofrecido acogida.

"Isaza" compareció ante la prensa con ropa y zapatos deportivos nuevos, un parche sobre el ojo izquierdo, que perdió hace años en un combate con el Ejército.

Con tono pausado aseguró que el hambre y el amor por su novia también influyeron en su decisión de escapar con Lizcano.

"Me vine a dar cuenta que hacía seis meses no me veía con ella, no sabía de ella (...) tenía muchas ganas de verla y era la única forma de verla, entregándome y desmovilizándome", puntualizó.

Pero son ante todo las recompensas y las promesas de un regreso al seno de sus familias las que han llevado a que cientos de guerrilleros de todos los rangos hayan tomado la decisión de abandonar la lucha armada.

El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, pidió hoy a los guerrilleros reflexionar sobre las ventajas de dejar las FARC y se comprometió a cumplir con la prometida política de recompensas para aquellos que se desmovilicen y lleven consigo a los rehenes que mantienen secuestrados.

"Nuestra invitación a la guerrilla es que mire esto que se ha decidido con el guerrillero 'Isaza' (...) y el Gobierno va a cumplir lo prometido", indicó.

Uribe recordó que, ante la imposibilidad de negociar con las FARC un canje de rehenes por guerrilleros presos, se planteó la alternativa de un cerco humanitario por parte de las fuerzas militares y esa fue la opción que posibilitó el regreso del ex congresista a la libertad.

En una entrevista con la emisora Caracol Radio, el mandatario agregó que el Gobierno y sus asesores estudian la vía jurídica para que Bueno Largo quede libre, pueda viajar al exterior y reciba la recompensa por haber acompañado, en su camino hacia la libertad, al ex congresista.

Los abogados buscan ahora una forma para superar el dilema entre la acusación por secuestro, un delito de lesa humanidad que se le imputará al insurgente y que no prescribe, y la necesidad de estimular la entrega de secuestrados con garantías.

El fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, reconoció que ante todo hace falta "creatividad jurídica" en este caso y propuso como alternativa que "Isaza" cumpla "arresto domiciliario fuera del país".

El primero que solicitó una consideración especial para "Isaza" fue el propio Lizcano, quien reconoció que sin la ayuda de él nunca hubiera logrado su libertad.