Un desafío abierto a los pronósticos y a la experiencia fue lo que protagonizaron los Rays de Tampa Bay con un trabajo monticular de calidad para apoderarse del título de la Liga Americana y conseguir el derecho de disputar la Serie Mundial por primera vez en su historia.

El abridor Matt Garza no se dejó intimidar por la experiencia de los bates de los Medias Rojas ni por su corona de campeón defensor, y los dominó en siete brillantes episodios para llevar a los Rays a un triunfo por 3-1.

Esta vez la mayor experiencia de los Medias Rojas no contó ante la solidez del trabajo de Garza, que en siete episodios llevó a los Rays a poner números finales de 4-3 en la serie por el título de la Liga Americana.

Con su victoria, los Rays se hicieron del derecho de disputar el Clásico de Otoño contra los campeones de la Liga Nacional, los Filis de Filadelfia.

El primer juego de esa serie que se disputará al mejor de siete se llevará a cabo el miércoles por la noche.

El piloto de los Rays, Joe Maddon, se encuentra sólo a cuatro triunfos más de ganar la Serie Mundial, en sólo una temporada, mientras que ya ha sido el número 22 de los manejadores que han conseguido el banderín de la Americana en su primera años al frente del equipo desde 1969.

"Llegamos a la serie con el mínimo de experiencia, pero para nada nos afectó cuando tuvimos que salir al campo y enfrentarnos al partido decisivo", destacó Maddon. "Hemos dado una gran lección de profesionalismo y determinación".

Los Rays, el equipo con la segunda nómina más baja en las mayores este año, son los primeros en llegar a la Serie Mundial desde 1976 en disputar el Clásico de Otoño.

Garza (2-0) trabajó siete episodios, aceptó sólo dos imparables, uno de ellos de cuatro esquinas, una carrera, regaló tres pasaportes y retiró a nueve por la vía del ponche para acreditarse la victoria, continuar invicto en esta serie final y darle a los Rays el título de liga.

El serpentinero limitó a los campeones defensores a sólo un vuelacercas de parte del segunda base Dustin Pedroia (3) en el primer episodio y a un sencillo del guardabosques Jason Bay, en la séptima entrada.

Con sus nueve ponches, Garza se quedó a uno para empatar la mejor marca en ese apartado en juegos de fase final, que impusieron con 10 cinco lanzadores.

El primero fue Hal Newhouser, de los Cachorros de Chicago, en 1945; Sandy Koufax, de los Dodgers de Los Ángeles (1965); Bob Gibson, de los Cardenales de San Luis (1967) y Roger Clemens, de los Yanquis de Nueva York (2001).

En el trabajo de los bates, el bateador designado dominicano Willy Aybar (2) se voló la barda en la séptima entrada, solitario, para sellar el triunfo de los Rays.

Con su derrota, los Medias Rojas no pudieron conseguir su tercer título de liga en los últimos cinco años.

El manager de los Medias Rojas, Terry Francona, admitió que su equipo había hecho un gran esfuerzo y volvió a demostrar su clase, pero se quedó cortó en el objetivo que se había establecido.

"No pudimos llegar todo lo lejos que deseábamos", declaró Francona. "Llegamos para ganar y estar de nuevo en la Serie Mundial, pero no pudimos lograrlo".

Los jugadores de los Medias Rojas admitieron que estuvieron cerca del nuevo "milagro" de su equipo de remontar una desventaja de 1-3, pero había que darle crédito a sus rivales que hicieron una gran serie.

El veterano pelotero dominicano, el bateador designado David Ortiz, reconoció que las cosas al final no se desarrollaron como habían pensado.

"No era lo que esperábamos", declaró Ortiz. "Hay que darle a ellos crédito porque tuvieron un excelente pitcheo y también pusieron en el plato a buenos bateadores".

Pero si para los fanáticos de los Rays y los Filis el "Clásico de Otoño" será el gran sueño esperado para el mundo del deporte del béisbol profesional la eliminación de los Dodgers de Los Ángeles, en la Liga Nacional, y los Medias Rojas, en la Americana, ya se anticipa como un auténtico desastre para la audiencia de televisión.

Los jóvenes talentos de los Rays ya han hecho historia, pero siguen siendo poco populares en el resto del país y lo mismo sucede con los peloteros de la novena de los Filis, que hay más veteranos en la novena titular, pero para nada tienen el atractivo mediático que poseen las figuras de los Medias Rojas y los Dodgers, que ya disfrutan de vacaciones anticipadas.