La comunidad de Media, a 35 minutos de Filadelfia, celebrará dos años de ser nombrada la primera ciudad de Comercio Justo en EEUU, es decir que compra a un precio justo productos de países pobres.

En la avenida principal de Media, unos 20 negocios de café, artesanías, frutas y hasta balones de fútbol forman parte de ese movimiento global.
A sus ochenta años, el empresario Haul Taussing propuso sumar esta ciudad de Pensilvania a dicho movimiento.

“Media es una ciudad con una personalidad propia, todavía existe un sentido de comunidad, el pueblo todavía conserva  sus granjas, sus pequeños negocios, inclusive hasta su trolebús  (…). Es fascinante poder ser parte de un movimiento global que busca justicia social en los campos agrícolas de los  países pobres”, afirmó Taussing.

Para los empresarios de Media la propuesta tomó forma gracias a la impetuosa entrega de Taussing. “Todavía admiro su aventura de viajar a las comunidades pobres de Chiapas, México, arriesgando su vida para solo traer café elaborado por los cafetales de la región”, comentó Elizabeth  Killough,  presidenta del primer Comité de Comercio Justo en Estados Unidos.

Comercio Justo  inició  hace ocho años en Europa con el propósito de promover una mejor calidad de vida socio-económica a las granjas y pueblos pobres del mundo que dependen de sus cosechas para subsistir.
La Federación Internacional  de Comercio Justo supervisa que los productores reciban el precio justo de sus productos.

La primera comunidad en el mundo en convertirse en ciudad de Comercio Justo fue Garsntag, Gran Bretaña, seguida por Nueva Koforidua, en Ghana, y Media, Estados Unidos. A partir del intercambio comercial entre estas  ciudades las comunidades europeas empezaron a  adaptar nuevos patrones de comercio.

En la actualidad hay cerca de 500 comunidades en Europa  de este tipo, en su mayoría en la región occidental. Después del nombramiento de Media, las ciudades estadounidenses de  Bratettleboro, Milwaukee, Amherst, Taos, San Francisco y North Hampton se sumaron y unas 20 más están en proceso.

Para que un granjero pueda ser parte de la cadena internacional de Comercio Justo debe ser parte  de  una cooperativa de agricultores, ésta a su vez debe demostrar solidez, además de contar con  una alta calidad de sus productos.

De acuerdo con Tom Hibbert, miembro del Comité, la cooperativa tiene que pagar una cuota a la Federación. Hay incluso grandes corporaciones que ayudan con la cuota a pequeñas cooperativas, como la distribuidora de  alimentos Paul Newman, la cual fundó el  actor  estadounidense, y que distribuye alimentos que provienen de agricultores de la Organización Mundial de Comercio Justo.

El café de Media proviene  principalmente de cooperativas de  Brasil y Colombia;  el té y el azúcar  de India, África y Centroamérica, y la cocoa, de Ghana.

“Aunque la mayoría de los productos son de corte alimenticio, también existen productos de artesanos y de deporte como pelotas de fútbol”, agregó Ira Joseph,  miembro del Comité. “ Los procedimientos para que el artesano sea parte de Comercio Justo sólo varían en que no tienen que ser parte de una cooperativa”, precisó Joseph.

La forma de comercio de la Federación es ajena a los Tratados de Libre Comercio. No existe relación, aunque  muchos de los países que forman parte de la Federación Mundial de Comercio Justo  cuentan  con tratados gubernamentales de  comercio con Estados Unidos.

“El modelo de los países  europeos se ha fortalecido a través de la participación de la comunidad y el gobierno”, dijo Hibberd. “Lo que se busca en Estados Unidos es crear conciencia que a través de lo que consumimos podemos, darle la oportunidad a estas familias  de tener una  acceso a una mejor calidad de vida”.