El Senado dominicano aprobó una resolución que declara en estado de desastre la provincia de San José de Ocoa (sureste del país) por los daños causados por el huracán "Ike", que golpeó el pasado fin de semana al país.

La iniciativa, del senador Pedro Alegría, del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), pide además al Poder Ejecutivo declarar una moratoria en el pago del capital a los agricultores.

Asimismo, los senadores expresaron en la resolución su solidaridad con las familias afectadas a causa del desborde de ríos y cañadas en la provincia San José de Ocoa.

Una parte de la provincia se encuentra incomunicada después que las intensas lluvias provocaron la caída de varios puentes.

El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) dominicano ordenó hoy nuevas evacuaciones en las zonas más vulnerables del país ante el peligro inminente de deslizamientos, que podrían causar accidentes fatales, según el director del organismo, Juan Manuel Méndez.

La República Dominicana está bajo la influencia de una onda tropical, que produjo abundantes lluvias en las últimas horas en gran parte del país. Además, se registraron aguaceros, tronadas y ráfagas de viento con el paso del huracán "Ike" la noche sábado pasado.

"El suelo no resiste más agua", advirtió Méndez. "El COE emite un boletín a fin de que comiencen las evacuaciones, porque puede haber muertes por deslizamientos de tierra", previno.

Quince de las 32 provincias están en situación de alerta roja por deslizamientos de tierra e inundaciones urbanas y rurales y el resto en alerta amarilla, si bien hasta el momento las autoridades no han informado de muertes ni heridos.

Según los informes meteorológicos las lluvias continuarán durante 24 ó 36 horas y se registrarán sobre todo en las regiones noroeste, norte, en particular el Valle del Cibao, noreste, suroeste y sureste.

Debido a esta situación, el número de personas desplazadas a refugios o casas de amigos o familiares desde el paso de "Ike" ha aumentado a 16.750, mientras que el de viviendas afectadas, la mayoría por inundación, se sitúa en 3.350.

Nueve ríos se desbordaron y cinco presentan un elevado caudal, mientras que 97 comunidades están incomunicadas y han sufrido daños una docena de puentes y nueve carreteras.