Un elocuente llamamiento a apoyar a Barack Obama como candidato presidencial demócrata puso la noche del lunes el colofón al tributo rendido al senador Ted Kennedy, enfermo de cáncer cerebral, en el momento más emotivo de la primera jornada de la Convención Demócrata.

Una marea de carteles azules, el color símbolo de los demócratas, con el apellido del veterano legislador recibió esta noche al "león del Senado" cuando acompañado de su esposa, Vicky, compareció sobre el estrado de la Convención, algo que se había dudado hasta las últimas horas que fuera a ocurrir, dado su delicado estado de salud.

Las noticias iniciales habían descartado que Kennedy fuera a hablar personalmente pero el senador, acogido con aplausos de más de un minuto por los más de 4.000 delegados presentes, aseguró entre vítores: "Nada me va a mantener alejado de este encuentro esta noche".

Con voz firme y buen aspecto, pese que los médicos consideran incurable su enfermedad, Kennedy afirmó: "He venido a unirme a ustedes para cambiar Estados Unidos, recuperar su futuro, elevarnos hacia nuestros mejores ideales y elegir a Barack Obama" como presidente.

"Con Barack Obama el mundo comienza de nuevo, la esperanza vuelve a alzarse y el sueño sigue con vida", agregó en un discurso de seis minutos que los delegados siguieron en muchos casos con lágrimas en los ojos.

Este fue el caso de Maria Shriver, su sobrina y esposa del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, a la que las cámaras enfocaron mientras se enjugaba los ojos.

El homenaje al senador, uno de los actos estrella de la sesión principal de la convención, había estado encabezado por su sobrina e hija del que fuera presidente de EE.UU. John F Kennedy, Caroline Kennedy.

El "tío Teddy" "ha hecho la vida mejor para todos aquí y en todo el mundo", afirmó Caroline, que apuntó entre los logros del legislador la aprobación de medidas para mejorar el salario mínimo, el acceso a la Universidad de los desfavorecidos o el fin del régimen de "apartheid" en Sudáfrica.

Caroline Kennedy rindió también homenaje al candidato demócrata. "Hasta ahora no había tenido a nadie que me inspirara del modo en que la gente me dice que mi padre les inspiró a ellos, pero ahora sí lo tengo, Barack Obama", dijo.

Caroline y Ted Kennedy declararon su apoyo a Obama en febrero, inmediatamente antes del "supermartes" de primarias electorales, y su respaldo se considera uno de los factores que contribuyeron a la victoria del senador por Illinois frente a su rival entonces, la senadora Hillary Clinton.

Kennedy voló a Denver la noche del domingo y su primera parada fue en el hospital, donde los médicos le sometieron a un meticuloso chequeo.

Los especialistas se habían mostrado preocupados por las consecuencias del viaje para su salud, en especial su exposición a las masas y posibles microbios, algo peligroso debido a que su sistema inmunológico se encuentra debilitado por sus tratamientos de quimio y radioterapia.

Kennedy recibió un diagnóstico de cáncer cerebral tras sufrir convulsiones en su hogar de Hyannis Port, en Massachussets, y fue operado del tumor en junio.

Desde entonces ha permanecido en su domicilio, excepto en una ocasión en julio, cuando voló a Washington para votar a favor de una ley sanitaria que él había apoyado y que se encontraba estancada en el Senado.

"Les prometo que estaré ahí el próximo enero, en el hemiciclo del Senado de Estados Unidos", aseguró hoy a los delegados demócratas, que acogieron sus palabras con una fuerte ovación.