Al convertirse en el nuevo presidente de la Asociación Nacional de Gobernadores, el gobernador Edward G. Rendell dijo estar comprometido a reestructurar la organización y además firmó un acuerdo para prevenir la contratación de fábricas que explotan a la gente.

Así Pensilvania se convirtió en el primer estado en el país en firmar un acuerdo como este para prevenir que la entidad adquiera productos de fábricas de este tipo, además de comprometerse a investigar las corporaciones que obtengan contratos gubernamentales para saber si cumplen con los estándares laborales y de derechos humanos.

“El dinero de los contribuyentes no debe patrocinar a las fábricas que explotan a la gente mientras que en esos lugares se niegan a garantizar los derechos de sus trabajadores”, dijo Rendell. “Los gobiernos locales y estatales representan un bloque de consumo grande, así que si nos comprometemos a dejar de comparle a estas fábricas obligaremos a que mejoren las condiciones de trabajo”.