No entiendo lo que le está pasando a los Phillies.

Después de jugar sus primeros 91 juegos de la temporada, el equipo se encontraba segundo en la Liga Nacional en carreras anotadas (457), en jonrones (123), y en carreras impulsadas (439).

A la vez su cuerpo de lanzadores tenía la quinta mejor efectividad del Viejo Circuito (3.90), y la quinta colección más baja de bases por bolas concedidas (297).

En cuanto a sus relevistas, no había mejor bullpen en todas la liga que los relevistas de los Phillies (2.73 de efectividad).

¿Con tantos numeritos a su favor por qué es que Filadelfia se encuentra a punto de perder su posición como líder de su división?

La única explicación que tengo es la esquizoPHrenia: una combinación de ingeniosidad y locura.

Hay varios indicios de la condición. Por ejemplo, Ryan Howard.

Él lideraba la liga en remolques (78) y estaba segundo en jonrones (24) pero a la vez, contaba con un promedio de bateo de .227 y lideraba a la Gran Carpa en ponches (124).

Otra manifestación del malestar es Chase Utley.

El intermedista es tremendo pelotero y algún día muchos dirán que es el mejor bateador que jamás hayan visto jugar, sin embargo, la racha de 24 turnos en junio sin conectar imparables, no tiene explicación.  Utley lideraba a las Grandes Ligas en jonrones (25), estaba sexto en la Liga Nacional en remolques (68) y su promedio era .294.

La sequía de Utley vino a mala hora. Veinte de sus 24 turnos sin hit en junio ocurrieron contra lanzadores de Boston y Los Ángeles Anaheim, en casa. La marca de los Phillies durante el 'slump' de  Utley fue 1-7.

Brett Myers es el loco más desafinado del manicomio. Myers cuenta con tremendas habilidades pero por alguna razón ha fallado en entrar en un ritmo como abridor esta temporada. Sus problemas van más allá de perder un poco de velocidad en su recta. Sus lanzamientos rompientes son fuertes. El buen uso de ellos en combinación con un mejor manejo de su recta, débil o no, lo ayudará a disfrutar de una mejor marca que la que tiene ahora (3-9, 7.79).

Myers, un exboxeador, admitió que esta temporada su cabeza está fuera de orden cuando pitchea y aceptó una democión a Triple A.

No obstante tanta locura, los Phillies se encontraban primeros en la tabla de posiciones de su división. Una de las razones porque Filadelfia ha mantenido su posición es que el desatino que ha afectado a los Phillies ha sido menor a lo que han sufrido los Mets y los Bravos esta temporada. Filadelfia tiene que remediar sus locuras y jugar más consistentemente si quiere llegar a los playoffs.

Hablando de locuras, no entiendo porque Pat Burell no fue escogido para el roster que representará a la Liga Nacional en el Juego de Estrellas. Entre los jardineros de la Liga, Burrell se encontraba entre los mejores 10 en jonrones (22), remolques (54), y porcentaje de llegar a base (.414).

No todo lo que no tiene sentido es malo. Por ejemplo, el equipo de Reading, la sucursal de AA de los Phillies y un equipo que se encontraba último en la División Sur de la Eastern League, enviará el monto más grande de jugadores al Juego de Futuras Estrellas. Cuatro peloteros (Carlos Carrasco -P, Greg Golson - OF, Donald Jason - IF , y Louis Marson - C) participarán en el partido de exhibición anual entre los mejores prospectos estadounidenses y los del extranjero.