Vecinos de la ciudad de Norristown (PA) señalaron que la Policía ha
efectuado retenes vehículares durante los pasados días, además de
confiscar todo vehículo que no cuente con la documentación
reglamentaria.

Sin embargo, personas a las que se les
preguntó en las calles sobre lo que ha estado sucediendo en esa
localidad aseguraron que la situación va más allá de un simple retén
rutinario.

Carlos, quien prefirió no suministrar su apellido,
y quien es oriundo del estado de Guanajuato en México, aseguró que ya
van varias veces en las que él o algunos de sus compañeros han recibido
infracciones a las afueras de una lavandería ubicada en el corazón del
área conocida como "Little México", pese a que no están ocupando un
vehículo.

"Los policías llegan y por el sólo hecho de que
tengamos tatuados los brazos ya nos consideran malandrines", dijo.
"¿Por qué a los güeros (blancos) y morenos (afroamericanos) la Policía
no los molesta?"

Sin embargo, los sentimientos de transeúntes
mexicanos ––la mayoría del estado de Guanajuato–– a quienes se les
preguntó sobre la situación, son variados.

 "El 'trooper' del
estado y los policías locales estuvieron ahí el domingo pasado, pero yo
me fije que agarraron corte parejo", dijo Eduardo Gancino, quien dijo
haber presenciado los hechos. El problema, aseguró Gancino, es que "la
raza" se avienta a manejar y no trae documentos y por eso les confiscan
los carros.

Otro guanajuatense que prefirió mantenerse en el
anonimato no coincidió con Gancino. Según él, en otras redadas de la
Policía, "la patrulla fronteriza (sic) ha mandado un autobús al área
para que está cerca del punto del retén".

"Lo único que salva a los que no tienen papeles es que se corre la voz y nadie sale", dijo.

Otros
individuos, un poco más tímidos y tal vez desconfiados, no quisieron
hablar de la situación, sólo dijeron que la Policía los trataba bien y
que no los molestaban.    A.S.