Pero aunque en el presente la situación sea incierta, en un futuro, y no muy lejano, es muy prometedora. La primera nota positiva es que Argentina solo necesita ser quinta para atar prácticamente su participación en la Copa del Mundo de Rusia. Esa posición no le daría el pase directo al Mundial, pero le permitiría jugar un duelo de playoff contra el campeón de Oceanía, el cual no debe ser un rival difícil para los sudamericanos. 

La otra noticia es aún más esperanzadora: en la actual edición de la Champions League Paulo Dybala se ha consagrado como una de las grandes estrellas emergentes del soccer mundial. El joven jugador de solo 23 años, apodado “La Joya”, eclipsó al mismísimo Leo Messi en el duelo particular que sus clubes, Juventus y Barcelona, disputaron en los cuartos de final de la máxima competición europea. Los italianos vencieron en el global a los españoles, 3-0, siendo claves los dos goles marcados por Dybla en el partido de ida para el devenir final del duelo.

El primer enfrentamiento de semifinales contra el Mónaco no hizo más que confirmar lo atestiguado en la anterior eliminatoria. “La Joya” no anotó, pero mostró una enorme visión de juego y una inteligencia reservada a los grandes futbolistas. Su pase de tacón a otro compatriota, Gonzalo Higuaín, sirvió para abrir el marcador y encaminar una victoria en tierras monegascas, 0-2, que puso a la Juventus con un pie y medio en la final.

Para los que seguimos de cerca el soccer europeo, la explosión de Dybala no es ninguna sorpresa. Procedente del Instituto de Córdoba argentino, el jugador que puede desempeñarse perfectamente de ariete, pero que se encuentra muy cómodo jugando por detrás del delantero centro, llegó al Palermo italiano en la temporada 2012-2013, con solo 18 años. Desde los primeros momentos, “La Joya” mostró su enorme calidad, pero explotó en su tercer año en el sur de Italia, firmando en la liga 13 goles y 10 asistencias, lo que le valió ser fichado por la Juventus en 2015, donde inmediatamente se convirtió en el gran protagonista del ataque del club turinés.

Sus fenomenales campañas, 2015-2016 y 2016-2017, han sido seguidas muy de cerca por todos los grandes del soccer europeo, quienes comenzaron a hacer suculentas ofertas para llevarse al argentino. Sin embargo, la Juventus aprovechó su posición de privilegio y le renovó el contrato hasta el año 2022, a razón de más de 7 millones de Euros por temporada.

Con la selección albiceleste, Dybala ha disputado solo seis partidos. Hacerse un sitio en un once con tanta pólvora en el ataque no es tarea fácil, máxime si tomamos en cuenta que Argentina no ha contado con un entrenador estable desde el último Mundial. De cualquier manera, los méritos del joven jugador claman por sí solos y tendrá que ser uno de los fijos en los próximos compromisos de su selección, los cuales marcarán el futuro inmediato de un país donde el soccer se vive como en muy pocos otros. 

Si pasa el primer escollo, el futro más lejano se vislumbra muy halagüeño para Argentina. La Copa del Mundo de Rusia 2018 tiene que ser el gran objetivo para un equipo que nos deleitará teniendo como astro a un veterano Messi y como estrella emergente, a “La Joya” Dybala.