[OP-ED]: Por qué la reforma fiscal requerirá un gran esfuerzo
La “reforma” fiscal, comenzando con los impuestos a las empresas parece figurar en la lista de todos, y podría ser un lugar en el que el entrante gobierno de Trump y sus críticos demócratas podrían encontrar terreno común. Pero de todas formas, llegar a un acuerdo supondrá un enorme esfuerzo y una de las dificultades viene con las empresas llamadas “pass-through”(pasadas), cuyos impuestos se recaudan a las tasas fiscales de los ingresos personales.
La “reforma” fiscal, comenzando con los impuestos a las empresas parece figurar en la lista de todos, y podría ser un lugar en el que el entrante gobierno de Trump y sus críticos demócratas podrían encontrar terreno común. Pero de todas formas, llegar a un acuerdo supondrá un enorme esfuerzo y una de las dificultades viene con las empresas llamadas “pass-through”(pasadas), cuyos impuestos se recaudan a las tasas fiscales de los ingresos personales.
Cuando pensamos en empresas, la imagen que generalmente viene a la mente es la de la corporación gigante: Google, General Motors, Procter/Gamble y demás. Sin duda, estas empresas masivas (conocidas como corporaciones “C”) parecen dominar el panorama empresarial y cuentan con sus propias reglas fiscales, con una tasa federal tope del 35 por ciento.
Pero detrás de las compañías gigantes hay millones de firmas más pequeñas que no son corporaciones “C”. Sus ganancias son “passed through” (pasadas) a los formularios fiscales personales de sus propietarios, donde los ingresos de la empresa se gravan según las tasas fiscales personales. La tasa tope federal es del 43,4 por ciento, pero la inclusión de los impuestos del estado puede empujar esa cifra por encima del 50 por ciento.
Dada la popularidad de las empresas “pass-through”, probablemente desempeñen un gran papel en el debate fiscal. También parece probable que presionen para que las tasas sean menores. Ese podría ser un gran obstáculo, porque (por supuesto) los recortes fiscales para las empresas “pass-through” requerirán recortes de gastos, aumentos de impuestos en las grandes corporaciones C, o déficits presupuestarios mayores.
¿Cuántas empresas “pass-through” hay y cuál es su efecto económico? Usted queda perdonado si subestimó el impacto de estas firmas. Sin duda, yo lo hice. Pero un nuevo informe de Tax Foundation, un centro de investigaciones, disipa la idea de que las empresas “pass-through” desempeñen un papel menor en la economía.
He aquí algunas conclusiones del informe:
--Más del 90 por ciento de las empresas de Estados Unidos son “pass-through”. En 2014, representaron 28,3 millones de establecimientos.
--Las empresas “pass-through” representan más de la mitad de los puestos de trabajo del sector privado. En 2014, el número de empleados en estas empresas sumó 73 millones, comparado con 54 millones en las corporaciones C.
--Las ganancias totales de las empresas “pass-through” sobrepasaron las ganancias de las corporaciones C. En 2012, el ingreso neto fue 1,6 billones de dólares para las empresas “pass-through” y 1,1 billones de dólares para las corporaciones C.
Las empresas “pass-through” vienen en tres variedades: propietarios únicos (firmas de un propietario), sociedades, y corporaciones “S”, que son las corporaciones que reciben trato de “pass-through”.
Su número creció rápidamente. En 1980, informa la Tax Foundation, había más declaraciones de impuestos de corporaciones C que de la suma de las firmas de propietarios únicos, sociedades y corporaciones S. Para 2012, el número de declaraciones “pass-through” era cuatro veces mayor que las declaraciones fiscales de las corporaciones C.
La explicación de ese aumento no está totalmente clara. Uno de los motivos fue la Ley de la Reforma Fiscal de 1986, que rebajó la tasa tope personal a un 28 por ciento, de un 50 por ciento; eso creó un poderoso incentivo para que las empresas adoptaran la categoría “pass-through”, especialmente con una tasa fiscal tope más alta para las corporaciones C.
Pero como las tasas fiscales personales se elevaron, ese incentivo se debilitó. Las tasas fiscales tope personales y las de las empresas están ahora cerca o por encima del 50 por ciento, incluyendo los impuestos fiscales. (La tasa tope federal corporativa es del 35 por ciento; pero también hay impuestos sobre dividendos y ganancias de capital, con una tasa fiscal tope del 23,8 por ciento.)
Otra explicación para la popularidad de la categoría “pass-through” es la propagación de las leyes para las empresas de responsabilidad limitada en los estados, que permiten que las empresas reduzcan sus daños en caso de ser demandadas, expresa Scott Greenberg, de Tax Foundation. En lugar de enfrentar dos tipos de gravámenes—corporativos y personales—los propietarios de empresas pueden simplificar al escoger las tasas fiscales personales.
Cualquiera sea la explicación, los numerosos contribuyentes “pass-through” se ciernen sobre el inminente debate de la reforma fiscal. Es interesante que Tax Foundation sugiere que el trato “pass-through” debe mantenerse porque no discrimina contra el ingreso de la mano de obra. Es “difícil justificar por qué los ingresos de los negocios “pass-through” deben sujetarse a tasas fiscales más bajas que los ingresos de los jornales y salarios”, dice el informe.
No hay manera de que vaya a ser un proceso fácil—y no está claro que la reorganización separada de los impuestos de las empresas y personales vaya a facilitar las cosas.
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