Aquí en Filadelfia tenemos un problema importante. Nuestra generación más joven no vota en las elecciones estatales y locales. Como resultado, a las cuestiones de especial importancia para los ciudadanos de Filadelfia, como el tener escuelas de alta calidad y el dinero para apoyarlas, se les da poca importancia por nuestros líderes políticos.

¿Cómo podemos mejorar la situación? Hay algunos remedios de largo alcance y algunos pequeños pasos que podemos tomar inmediatamente. 

A largo plazo podríamos enseñarles a la próxima generación la forma de organizarse para usar el poder que acumulan al votar. Organizaciones como la Asociación Americana de Personas Jubiladas (AARP) ayudan a la "gente con experiencia" como yo a ser defensores de centros para personas de tercera edad, las pensiones y Medicare. Fortalecemos a AARP al votar en gran número en todas las elecciones —cuando muchos miembros de AARP votan los funcionarios electos respetan más el aporte de los líderes de la organización.

A largo plazo podríamos desarrollar y adoptar la educación cívica efectiva en las escuelas, prisiones y otras instituciones.

Mientras estamos a espera de la Asociación Americana de los Jóvenes y el Plan de Estudios de Cívica sea más que un sueño, hay mucho que podemos hacer para animar a los jóvenes votantes de Filadelfia se animen a tomar parte en las próximas elecciones, el 20 de mayo.

En primer lugar, podemos contarles a los jóvenes nuestras propias historias. Yo hablo del trabajo de mi padre en ayudar a los estadounidenses en Mississippi a inscribirse para votar en el verano de 1964 —el mismo verano en que dos jóvenes fueron asesinados allí— y de su regreso el verano siguiente a inscribir a más ciudadanos. También hablo del impacto que tuvo mi hija en mi propia elección en 2011, cuando decidió añadir sus esfuerzos de "canvassing" y consiguió unos 100 votos adicionales. Ella tenía 17 años.

En segundo lugar, podemos instar a los jóvenes que conocemos a votar en todas las elecciones . Hoy en día mi hija está lejos, en la universidad, así que le daré lata hasta que consiga su "absentee ballot". Y aunque trato de no darle lata acerca de eso a los que no son parte de mi familiar, sí es un hábito mío alentar a los jóvenes a votar en las próximas elecciones.

En tercer lugar , podemos compartir estadísticas convincentes en cada oportunidad. Alrededor del 30 por ciento de los ciudadanos adultos de Filadelfia son "Millennials" (nacidos después de 1979 ). Sin embargo, sólo el 13 por ciento de las personas que votaron en noviembre de 2013  fueron "Millennials". Por el contrario, más del 60 por ciento de los votos en esas elecciones fueron emitidos por personas mayores de 50 años. Bajo estas circunstancias, no es de extrañar que los ingresos de la lotería ayudan a los de tercera edad y para el perdón de préstamos estudiantiles o capacitación para el trabajo. ¿Por qué deberían los políticos prestar atención a las personas que no votan?

Nuestra mejor oportunidad de conectar a los "Millennials" al voto y a la participación cívica, es escucharles. ¿Qué les importa a los jóvenes? ¿De qué manera impacta en su vida el gobierno? ¿Cómo puede ayudarles a alcanzar las metas que se han elegido el empezar a votar? Una vez que ellos entiendan cómo es que la votación les suma poder, no tendremos que enseñarles mucho. Con sus habilidades de comunicación social, pronto nos dejarán atrás con su organización y sus números al votar.