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Foto: Pixabay

El motivo por que las mujeres están poco dispuestas a informar sobre la agresión sexual

As allegations against Bill Cosby resurface and new alleged victims come forward, it is important to remember why victims of sexual assault, especially when…

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Conforme resurgen las acusaciones contra Bill Cosby y se presentan nuevas víctimas presuntas, es importante recordar el motivo por el que las víctimas de agresión sexual, especialmente cuando son victimizadas por los famosos, esperan para reportar lo sucedido, si es que alguna vez lo reportan.  

La agresión sexual puede causar sentimientos fuertes de humillación. La negación, vergüenza y falta de confianza en uno mismo son todos resultados adicionales psicológicos típicos de haber sido abusado por alguien en quien uno confiaba.

Las víctimas con frecuencia luchan con los temores de ser juzgados, culpados o descreídos por otras personas, y temen que las murmuraciones sobre lo que les han hecho pueden llenarlos aún más de sentimientos de aislamiento, vergüenza y humillación.

Cuando el autor del delito forma parte del círculo social de la víctima, o es alguien de reputación recta como una persona famosa, las víctimas también temen que otros se pondrán del lado del abusador.  

Dichos temores pueden mantener a las víctimas en silencio muchos años después de que haya ocurrido la o las agresiones, especialmente si la primera persona a quien le confían lo sucedido reacciona como temían que reaccionaría. Las mujeres que han dicho que Bill Cosby las violó han relatado que albergaron estos temores durante años. 

Las víctimas algunas veces necesitan décadas para siquiera admitir a sí mismas que lo que les ocurrió fue una agresión, sin hablar de armarse de coraje para presentar un informe sobre lo que quizá sea la traición física y psicológica más traumática que cualquier persona pueda sufrir. 

La humillación, vergüenza y temor se igualan al silencio. Cuando las víctimas rompen el silencio, saben que afrontan un nuevo conjunto de desafíos, pero nunca es demasiado tarde para hablar abiertamente sobre lo ocurrido.

Cuando las víctimas rompen el silencio, hay ayuda disponible en los centros de asistencia a las víctimas de violación, que incluyen asesoría, grupos de apoyo y asistencia para navegar por los sistemas legales, médicos y otros. 

El poder, dinero e influencia no hacen que una persona tenga más probabilidades de cometer la agresión sexual, pero sí hacen que sea más difícil que las víctimas se presenten. 

Las personas con frecuencia les atribuyen un gran carácter y credibilidad a los famosos, ya sea o no que se lo merezcan. 

El mes pasado, un hombre que la policía cree que es Stephen Collins –quien hizo el papel de padre de familia y pastor en “7th Heaven”—confesó en una grabación que había abusado sexualmente de niños.

Muchos estaban impresionados de que un personaje tan querido pudiera cometer una atrocidad tal. Pero las personas que cometen delitos sexuales aparentan ser miembros de la comunidad buenos, responsables, rectos, amorosos y respetuosos de la ley.  

Las etiquetas como “monstruo”, “depredador” o “animal” nos distraen del hecho que estas personas frecuentemente hacen uso de etiquetas como “maestro”, “pastor” o “amigo”.  

Debido a que Cosby es un querido comediante, un educador conocido y un hombre adinerado quien no ha sido culpado de ningún delito, muchas personas desestimarán el gran número de reportes de violación que han surgido y creen en él sin reservas.

Sea lo que sea que ocurra con Cosby, existe esperanza –esperanza de un futuro libre de violencia sexual. Esperanza que las personas que ven o conocen sobre conductas de abuso intervendrán para proteger a las posibles víctimas en vez de a los autores del delito. Esperanza para que los sobrevivientes sanen las heridas del abuso que han sufrido y que juntos podamos cambiar la cultura en la que vivimos, que rápidamente excusa los informes sobre el abuso sexual cometido por quienes tienen poder, dinero y estatus de celebridad.

Existe la cicatrización para las personas que sobreviven al abuso, y romper el silencio es el primer paso. Su centro de asistencia a las víctimas de violación local (1-888-772-7227 en Pensilvania) puede ayudar. En el condado de Bucks, llame al 1-800-675-6900, a la línea de emergencia para apoyo a las víctimas que está abierta las 24 horas del día y es operada por la Red de Asistencia para víctimas (NOVA por sus siglas en inglés). 

 

Kristen Houser es la vicepresidente de relaciones públicas de la Pennsylvania Coalition Against Rape. Este artículo fue publicado originalmente en el Lancaster News y se reproduce con su permiso. 

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