Taller Puertorriqueño necesita una última ráfaga de recaudación de fondos para que el centro cultural sea una realidad

El 2 de diciembre fue el Martes Caritativo (Giving Tuesday), un día centrado en proveer de fondos a las organizaciones no lucrativas y de caridad cuyas misiones son esenciales para las comunidades. Es un día totalmente diferente a los días precedentes de Viernes negro, Sábado de la pequeña empresa y Lunes cibernético, enfocados en el comercio y que buscan atraer a los clientes que buscan los mejores precios para sus compras navideñas. No sabemos si a el Taller le fue bien o mal durante el Martes Caritativo –intentaban obtener 10 becas de todo un año en sus programas de educación en artes y cultura para los niños latinos en riesgo—pero esperamos que haya sido un día excepcional.  

Además, a la organización tan solo le faltan $100,000 para alcanzar una meta multimillonaria de recaudación de fondos. En el futuro inmediato: un centro que servirá como el corazón artístico del barrio.  

El arte es importante en todos lados, pero especialmente en el barrio, y el Taller Puertorriqueño ha estado al frente de la programación y educación artística y cultural en la comunidad latina de Filadelfia durante los últimos 40 años.

La pequeña, pero dinámica, organización ofrece exposiciones de artes visuales, clases para niños, lecturas por parte de autores locales y nacionales, iniciativas que señalan la intersección entre el arte y la ubicación, una tienda de libros llena de libros y autores latinos –lo que uno quiera—todo entro de espacios diminutos que apenas pueden dar cabida a quienes asisten.  

La cosa es que no hay otro espacio para las artes como el Taller.

Hace varios años, durante una exposición de fotografías tomadas por Tony Rocco y sus estudiantes de “Photography Without Borders”, el lugar se llenó tanto que era casi imposible trasladarse de un espacio del piso superior a otro para ver el arte expuesto. Y eso fue antes de que llegara la banda para tocar unas cuantas canciones…

En términos de las instituciones de arte en la ciudad, el Taller opera con pocos recursos. Eso se debe a que, como lo señaló un artículo reciente de AL DÍA, el 96 por ciento de fondos para inversión artística en la ciudad se destina a los vecindarios adinerados. El Taller ha tenido que luchar y arañar para llegar a este punto en su recaudación de fondos, pero llegó, y se encuentra a punto de hacer historia en Filadelfia.

Y hará historia, porque el éxito del Taller reconocerá dos cosas críticas que Filadelfia parece que aún no sabe. Primero, que la comunidad latina necesita y apoya y ama las artes. Hay artistas latinos que trabajan en todo tipo de medios en nuestra ciudad, y si no ha visto sus obras, realmente no ha estado asistiendo a las aperturas y presentaciones y lecturas correctas.  

Segundo, la organización de las artes no tiene que estar ubicada en Center City para ser una incubadora inmensa para las artes. Una de las cosas que nos encantan del Taller es la forma en que el arte popular coexiste con las tradiciones folclóricas y se fusionan con el ambicioso pensamiento futurista.

Existe tanta belleza y fuerza en la comunidad, y el sueño casi plenamente realizado del Taller de contar con un nuevo centro cultural, servirá para evidenciarla plenamente. 

No importa que ya no sea el Martes Caritativo. Hagamos que el jueves, viernes y cada otro día de la semana sea caritativo cuando se trata del Taller. Conviértase en parte del sueño. Provea fondos para el corazón de las artes en nuestra comunidad. 

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Exposición actual: Imágenes de Identidad, en celebración de la historia de 40 años del Taller, se presentará hasta el 10 de enero de 2015 en 2721 N. 5th St. de lunes a viernes de 9:00 a 17:00 horas, sábados de 10:00 a 18:00 horas.