Trump, Infantino and the Cup
Todo listo para el inicio del Mundial de Clubes (AFP)

Sudamérica en la Copa Mundial de Clubes 2025: ¿Bastará la pasión para acortar distancias con Europa?

Con un nuevo formato y una mayor exposición, los clubes sudamericanos se enfrentan al reto de competir contra gigantes europeos con presupuestos millonarios.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Europa ganó de nuevo

La final será europea

Cuartos de final de lujo

Fase de grupos, a punto

Un brecha mundial

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Desde hace décadas, el fútbol sudamericano ha demostrado que, pese a las limitaciones económicas, puede brillar en la escena internacional. Clubes históricos como Boca Juniors, Peñarol o Sao Paulo dejaron huella en la antigua Copa Intercontinental, ganándose un lugar en la historia. Sin embargo, la consolidación del Mundial de Clubes y la creciente hegemonía europea han marcado un cambio de época, donde la brecha financiera se traduce en un desequilibrio difícil de superar.

Hoy, clubes europeos como el Real Madrid cuentan con plantillas valoradas en miles de millones de dólares —1.500 millones según Transfermarkt— frente a los cerca de 290 millones de Palmeiras, el más valioso de Sudamérica. Este diferencial impacta en infraestructura, fichajes y salarios, acentuando la desigualdad en la competencia.

Luis Enrique, técnico del París Saint-Germain y reciente campeón de la Champions League, reconoció que “los equipos europeos jugamos con ventaja… porque tenemos lo mejor de Europa, pero también lo mejor de África, de América, de Asia”. Sus palabras reflejan la concentración del talento mundial en Europa y la dificultad para que Sudamérica compita en igualdad de condiciones.

Aun así, el Mundial de Clubes 2025 ofrecerá un formato inédito con 32 equipos y fase de grupos, ampliando la vitrina para clubes de todas las confederaciones. La realización del torneo en Estados Unidos, un mercado estratégico, potenciará la visibilidad y las oportunidades comerciales para los equipos sudamericanos.

Juan Pablo Sorín, exfutbolista argentino y comentarista, destacó que este torneo “es una posibilidad preciosa para los sudamericanos, pero también para equipos de continentes que quizás no tendrían nunca la chance de jugar contra campeones de los continentes más potentes, no solo a nivel económico, sino a nivel futbolístico”.

Para los sudamericanos, más allá del resultado, lo que está en juego es la preservación de una identidad futbolística que ha sido símbolo de pasión, tradición y calidad técnica. Marcelo Gallardo, entrenador emblemático de River Plate, afirmó que “formar parte de un torneo de semejante jerarquía me genera una gran expectativa”, y que la oportunidad de medirse con los grandes clubes “tiene un condimento muy especial”.

El Mundial de Clubes 2025 será una prueba de fuego para que Sudamérica demuestre que la pasión y el talento pueden acortar distancias frente a las abultadas chequeras europeas, manteniendo viva la llama de un fútbol que sigue latiendo con fuerza.

Con información de AFP