Varias concentraciones de simpatizantes del presidente venezolano, Hugo Chávez, se registraron hoy en diferentes puntos de la frontera con Colombia, donde se abogó por la paz y la concordia en la región.

Una de las manifestaciones más significativas tuvo lugar en la Guajira, en el extremo noroccidental de Venezuela, junto a la raya divisoria entre ambas naciones, a la que asistió el vicepresidente venezolano, Elías Jaua, y en la que participaron colombianos y venezolanos, y por ello se cantaron los himnos de los dos países.

Jaua dijo a la prensa que la línea divisoria que estaba junto a ellos era "imaginaria, porque no hay fronteras entre pueblos hermanos que fueron unidos para siempre por Simón Bolívar".

Esta concentración sucede después de que Venezuela rompió relaciones con Colombia luego de que el embajador colombiano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Hoyos, presentará supuestas pruebas de la presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el vecino país.

Las otras manifestaciones tuvieron lugar en San Antonio del Táchira, y ayer, sábado, en la población llanera de Guasdualito, ambas cercanas a la frontera colombiana.

El vicepresidente venezolano manifestó que el objeto de la concentración fue enviar "un mensaje de paz en la región, porque queremos la paz para Colombia que tanto se merece su pueblo".

Aclaró, sin embargo, que resultan inaceptables "las infamias, ofensas y atropellos" lanzados por "un gobierno forajido como el de Uribe y un delincuente como su embajador ante la OEA".

"Si Bogotá quiere buscar a quienes masacran al pueblo colombiano que entregue a los responsables de las fosas comunes en La Macarena, que digan quienes asesinaron a esos campesinos. No tienen que buscar fuera de Colombia. Los tienen allí", expresó Jaua.

El vicepresidente venezolano dijo que, en el fondo, los ataques contra Venezuela se producen "porque la oligarquía de Colombia no nos perdona que nuestras fuerzas armadas no estén participando en una guerra que no nos pertenece".

"Ellos quisieran que nuestros soldados dispararan contra colombianos, pero no vamos a participar en esas masacres aunque sí estamos dispuestos a participar en la búsqueda de la paz", añadió el vicepresidente.

Jaua expresó que Bogotá "tiene que entender que quienes habitan nuestra frontera quieren paz, quieren una vida normal, no quieren ser en el futuro falsos positivos, no quieren masacres como la de La Macarena".

"Es importante que esto lo oigan en Washington y Bogotá, que no se equivoquen, porque estos pueblos hermanos no se van a enfrentar y por el contrario se unirán para combatir al imperio norteamericano, a los que nos quieren llevara a la guerra", añadió Jaua.

El vicepresidente terminó su arenga afirmando que van a "salir airosos de esta provocación" y que jamás se "arrodillarán ante el chantaje fascista".

También indicó que el Gobierno venezolano mantiene "la esperanza de reconstruir las relaciones normales con el Gobierno de Colombia".