Aunque tuvo que hacer dos horas de cola, Abigail Figueroa dijo que estaba contenta de haber tenido la oportunidad de escuchar al candidato presidencial Bernie Sanders. Ella tiene planeado votar por Sanders en las elecciones primarias de Pensilvania a finales de este mes.

“Él es el único candidato que está hablando de las cosas que yo encuentro importantes”, dijo Figueroa. “La desigualdad de ingresos, la educación... conecto con lo que está diciendo”.

El miércoles pasado, alrededor de 10.200 personas se reunieron en el Centro Liacouras de la Universidad de Temple para escuchar hablar al senador de Vermont. La aparición fue parte de varios actos que llevó a cabo en Filadelfia la semana pasada.

Antes de presentarse en Liacouras, Sanders habló con la junta editorial del Philadelphia Inquirer y llevó a cabo una reunión en la Tindley Temple United Methodist Church, en el sur de Filadelfia. Al día siguiente, habló antes de la convención de la AFL-CIO de Pensilvania. Su rival, Hillary Clinton, participó en la misma convención el día anterior.

El Centro Liacouras se llenó y obligó al candidato a dar un discurso más pequeño antes de ir al evento principal de la noche por el exceso de público. La demografía de los que esperaban en fila para oír hablar a Sanders no era necesariamente homogénea, pero se notaba que la mayoría eran estudiantes jóvenes en edad universitaria.

Sin embargo, también había familias presentes, padres y abuelos esperando en la fila con sus hijos y nietos, junto a la gran cantidad de caras jóvenes. Para entrar, el publico tuvo que esperar en una fila que se extendió por el Centro Liacouras y varias cuadras por Broad Street. Algunos, como Figueroa y su hija, esperaron en línea por unas cuantas horas.

“Estoy preocupado”, dijo ella. “Soy una madre soltera y voy a tener que empezar a pensar en cómo voy a poder mandar a mi hija a la universidad. Con mi trabajo y salario actual, no sé”.

Quedarse esperando toda una tarde no es fácil para Figueroa o para su amiga Shauna Dugan. Dugan también es madre soltera y también llevó a sus hijos al evento. Dugan dice que siente como que Sanders está acertado sobre cómo ayudar a las comunidades pobres como las de Filadelfia.

“Sus palabras y tal vez sus acciones podrían convencer a los funcionarios públicos para traer cambio”, dijo Dugan. “Siento que nos afectará a nivel local también. Nos hará sentir como que se puede sobresalir. Nos hará sentir como que podemos limpiar nuestros vecindarios. Podemos ayudar a mejorar nuestras escuelas...”.

Ricardo Rivera, de Oakland, N.J., fue visto caminando con orgullo portando una bandera puertorriqueña.Estuvo esperando desde la 1 p.m. y dijo que se sentía atraído por el mensaje de Sanders, por su honestidad. Según Rivera, Sanders no tiene miedo a hablar de los problemas reales que enfrentan al país.

“La desigualdad de ingresos es el problema número uno para mí”, dijo Rivera. “Vengo de una region del país muy pobre. Camden (Nueva Jersey). Yo me he mudado, pero todavía hay un montón de problemas para los que viven allí. Veo a Bernie ir a lugares como Baltimore y el Bronx, en Nueva York. Todos estos lugares tienen los mismos problemas en sus barrios y siento que él es el único que está preocupado de enfrentarlos”.

Pese a que Rivera, Figueroa y Dugan (que es de raza mixta) son conscientes de que una de las críticas que ha recibido Sanders es su aparente incapacidad para reunir el voto minoritario, aseguraron no estar preocupados por ello. Rivera incluso fue un poco más lejos.

“Se trata de los intereses de corporaciones en los medios más grandes”, dijo Rivera. “Al final, Bernie tiene un mensaje que atrae a todos. No importa si eres blanco, afroamericano, latino o lo que sea. Tienes que escuchar lo que el hombre está diciendo. Como reza mi letrero, Bernie es del pueblo y para el pueblo”.