US President Donald Trump makes a trade announcement as US Secretary of Commerce Howard Lutnick (L), US Vice President JD Vance (2L), and British ambassador to the United States Peter Mandelson (R), look on in the Oval Office of the White House. (Photo by Jim WATSON / AFP)
El presidente Donald Trump hace el anuncio mientras el secretario de Comercio Howard Lutnick (L), el vicepresidente JD Vance (2L), y el embajador británico Peter Mandelson (R), observan en el Despacho Oval de la Casa Blanca. (Foto de Jim WATSON / AFP)

Trump anuncia un acuerdo comercial con Reino Unido y promete remodelar el sistema comercial mundial

El presidente saludó un pacto "histórico" con Londres que abrirá nuevos mercados a los productos agrícolas estadounidenses. Aunque faltan detalles.

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El presidente Donald Trump anunció este jueves un nuevo acuerdo comercial con el Reino Unido, el primero en concretarse desde que lanzó su ofensiva arancelaria global. Desde el Despacho Oval y con el primer ministro británico Keir Starmer en altavoz, Trump describió el pacto como “una gran victoria para ambos países” y un primer paso para “reconfigurar el sistema global de comercio”.

Según reportó The New York Times, el mandatario estadounidense aseguró que el acuerdo contempla miles de millones de dólares en nuevo acceso a mercados para exportaciones estadounidenses, en particular carne de res, etanol y otros productos agrícolas. “Es un gran acuerdo para ambos países”, afirmó Trump.

El anuncio tomó por sorpresa incluso a algunos altos funcionarios británicos y fue recibido con entusiasmo por los mercados financieros. Wall Street respondió con subidas generalizadas: el Dow Jones, el S\&P 500 y el Nasdaq subieron entre 0,4% y 0,6%, reflejando el alivio que genera cualquier avance en el frente comercial, en medio de la reciente volatilidad provocada por los aranceles.

Un pacto con peso político

Aunque los detalles técnicos del tratado aún no se han publicado, Trump lo describió como “integral” y “completo”, y prometió que “vendrán muchos más acuerdos” en las próximas semanas. La Casa Blanca señaló que el Reino Unido, uno de los aliados más cercanos de EE. UU., había evitado los aranceles más severos impuestos a otras naciones, aunque sigue enfrentando tarifas sobre acero, aluminio y automóviles, temas centrales de la negociación.

Para el primer ministro británico Keir Starmer, el acuerdo representa no solo una victoria política, sino la validación de su estrategia de acercamiento al presidente Trump, en busca de compensar los efectos del Brexit y fortalecer vínculos fuera del continente europeo.

Según The New York Times, ambas partes han discutido reducir aranceles británicos a automóviles y productos agrícolas estadounidenses, así como eliminar impuestos digitales que afectan a grandes tecnológicas de EE. UU.

Comercio equilibrado

Estados Unidos y Reino Unido mantienen una relación comercial relativamente balanceada. En el primer trimestre de 2025, EE. UU. exportó US$80.000 millones en maquinaria, aviones, gas natural y crudo al Reino Unido, mientras que importó US$68.000 millones en automóviles, productos farmacéuticos y otros bienes, según cifras citadas por The New York Times.

A pesar de ello, Trump incluyó al Reino Unido dentro de su “tarifa universal” del 10%, aunque no lo sometió a medidas más duras como sí hizo con otras economías. Para analistas, esto refleja que el acuerdo fue impulsado más por razones geopolíticas y estratégicas que por presiones arancelarias inmediatas.

Más allá del Atlántico

Durante el mismo anuncio, Trump reveló que Estados Unidos y Ucrania habían ratificado completamente un acuerdo sobre minerales estratégicos, y que planeaba hablar con el presidente Volodymyr Zelensky más tarde ese día.

El momento elegido para anunciar ambos acuerdos parece responder a una lógica política interna y externa: mostrar liderazgo, recuperar impulso en los mercados, y reforzar su influencia sobre aliados clave.

Para los críticos, sin embargo, sigue habiendo más preguntas que respuestas. ¿Hasta dónde este acuerdo representa un cambio real en las condiciones del comercio internacional? ¿Qué tan estratégico es ese giro? ¿Es esta una victoria pírrica para un gobierno que prácticamente ha incendiado los mercados internacionales en aras de obtener resultados estratégicos?

Lo cierto es que, en un mundo marcado por el retorno de los aranceles y la fragmentación comercial, Trump ha logrado lo que buscaba: dar una señal de que su enfoque de “presionar primero, negociar después” puede rendir frutos. Ahora resta saber si otros países seguirán el mismo camino.

Con información de AFP