El fútbol y el narcotráfico colombianos vuelven a ser noticia después de 16 años cuando, entre 1993 y 1994, Colombia decidió olvidarse por un momento de la violencia que desangraba al país en la guerra del Estado contra los carteles de la droga.

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Y volvió a ser noticia esta semana en el Festival de Cannes, cuando los documentalistas estadounidenses Jeff y Michael Zimbalist presentaron ‘Los dos Escobar’, un documental que se adentra en lo más oscuro de la estrecha relación que tuvo el deporte nacional de Colombia -en los años ochentas y noventas- con el hombre más buscado del mundo en aquella época, Pablo Escobar Gaviria.

En efecto, hace 20 años Colombia era vista como uno de los países más peligrosos del planeta. Ciudades como Bogotá y Medellín -hoy prestigiosas- eran tachadas en todos los mapas y planes turísticos. La sociedad colombiana se encontraba sumergida en un baño de sangre y la desolación era casi total.

Sin embargo, cuando un país vive sus peores momentos, recurre a cualquier cosa que sirva para cohesionarlo y devolverle la esperanza. El nacionalismo encontró su paliativo en los hombros de 22 hombres que, vestidos con los colores de la bandera, lograron devolverle la esperanza a los colombianos: cambiar su imagen internacional en el Mundial FIFA Estados Unidos 1994.

Así se desarrolló parte de la historia del país sudamericano en la primera mitad de la década pasada: a un lado, ‘El Patrón’; y al otro lado, la Selección Colombia, comandada por su capitán Andrés Escobar. Un partido entre la vida y la muerte que no terminó en triunfo para la primera.

Las muertes de ambos Escobar, pero sobre todo sus vidas paralelas, son el argumento de los dos Zimbalist, con el que exponen el tránsito de la sociedad colombiana por la cuerda floja entre la zozobra y la euforia. 

 Así reportó El País de España.