Un grupo de actores de
Hollywood, con Leonardo DiCaprio y Edward Norton a la cabeza,
participaron en una campaña de presión a través de Internet para que
el Senado de EE.UU. adopte políticas favorables al medio ambiente,
informó hoy la revista People.

En un vídeo de casi tres minutos, las estrellas de cine piden a
los ciudadanos que hagan llegar a los senadores de sus estados su
interés en que se apruebe la propuesta de ley "Clean Energy Jobs &
American Power Act" con el fin de que EE.UU. reforme su sistema
productivo hacia una industria más "verde".

"Es una de las leyes más importantes de nuestro tiempo", aseguró
en la grabación el ganador de un Óscar por "The Last King of
Scotland" (2006), Forest Whitaker.

Los intérpretes justificaron su interés en esta iniciativa legal
porque argumentaron que promueve empleos que no pueden ser
deslocalizados y energías renovables.

"Un futuro sostenible para todos nosotros", dice DiCaprio, quien
está acompañado además por Jason Bateman ("Juno", 2007) y Justin
Long ("Live Free or Die Hard", 2007).

El propósito de la campaña es conseguir que los internautas
inunden los correos electrónicos de sus senadores con ese vídeo para
exigir a los políticos que apoyen la proposición legislativa.

"Ellos no saben ni siquiera cómo usar el 'e-mail' y van a ver un
montón de cosas en su bandeja de entrada y sabrán que tienen que
hacer algo", afirmó Bateman.

DiCaprio y Whitaker defendieron la normativa porque además "no
tiene coste. Lo pagan los que contaminan".

"Todo el mundo sabe que dependemos del petróleo extranjero que
compramos en países que no comparten nuestros valores", señaló
DiCaprio, "países que matan a nuestros soldados", añadió Bateman, y
"amenazan nuestra seguridad e integridad", continuó el joven Chace
Crawford ("The Haunting of Molly Hartley", 2008).

"Vamos a estar vigilándoles, senadores, muy de cerca", afirmó
DiCaprio.

El vídeo titulado "This is Our Moment" es parte de la web de la
organización The National Resource Defense Council Action Fund cuyo
objetivo es influir en los políticos estadounidenses y en la opinión
pública para que se pongan en marcha políticas que favorezcan las
energías limpias.