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Economía brasileña creció 9% en primer trimestre

El Gobierno espera una desaceleración ante la imposibilidad de mantener un "ritmo chino" de crecimiento.

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La economía brasileña creció
un
9,0% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo
período de 2009, su mayor expansión histórica para el período, pero
el propio Gobierno espera una desaceleración en los próximos meses
ante la imposibilidad de mantener un "ritmo chino" de crecimiento.

El
crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) fue el más alto
desde 1995 en la comparación entre los mismos trimestres, aunque
frente al último trimestre de 2009 la expansión fue menor, del 2,7%,
según los datos divulgados hoy por el Gobierno.

Las cifras
confirman que, con un crecimiento anualizado
equivalente a cerca del 11,2%, Brasil no sólo se recuperó de la
contracción del 0,2% que sufrió en 2009 como consecuencia de la
crisis mundial sino que, como afirman los economistas, ya crece al
ritmo de China y de otros grandes países emergentes.

Pero esos
mismos economistas alertan que la mayor economía de
América Latina no tiene condiciones de mantener ese fuerte ritmo de
expansión por sus propias debilidades en infraestructura y, como el
Gobierno, prevén una desaceleración para los próximos meses.

"Para
el segundo trimestre ya hay datos de desaceleración. El
crecimiento del año va a ser alto, pero esa tasa es decreciente",
dijo hoy en un comunicado el ministro de Hacienda, Guido Mantega.

El
ministro aseguró que, como el Gobierno ya comenzó a desmontar
las medidas que había adoptado para hacer frente a la crisis,
principalmente las exenciones tributarias, la demanda debe caer en
los próximos meses.

"Otro factor que ayudará a la desaceleración
es la crisis
europea, que disminuye las posibilidades de crédito para la economía
brasileña y dificulta la renegociación de la deuda de las empresas,
además de dificultar la apertura de capital", dijo.

El
funcionario aclaró que, con esas perspectivas, lo más probable
es que Brasil termine este año con un crecimiento de entre el 6,0 y
el 6,5%. Los economistas del mercado calculan que la expansión en
2010 será del 6,6%.

"La trayectoria es de un crecimiento
moderado. Nos dirigimos
hacia un crecimiento sustentable", dijo Mantega al recordar
recientes declaraciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en
el sentido de que es preferible para Brasil un ciclo de crecimiento
sostenido de varios años que picos de expansión.

El ministro de
Planificación, Paulo Bernardo de Souza, aseguró
por su parte que el Gobierno no quiere trabar el crecimiento sino
garantizar que sea sustentable.

Agregó que pese a que lo ideal
este año sería una tasa de
crecimiento cercano al 5%, será difícil que quede abajo del 6% por
el vigor que ha mostrado la economía.

El ministro de Hacienda
aclaró que, de cualquier forma, el
resultado del primer trimestre muestra que Brasil fue uno de los
países que más rápido se recuperó de la crisis.

"Estoy muy
satisfecho con ese resultado. Fue más de lo que
esperaba. Muestra que la economía brasileña tuvo una de las mejores
recuperaciones del mundo", afirmó Mantega, quien subrayó que a nivel
internacional sólo China ha tenido un crecimiento de esa magnitud.

Brasil,
que siempre fue cuestionado por no crecer al ritmo de los
otros grandes emergentes, alcanzó en el primer trimestre una
expansión próxima a la de China en el período (11,9%) y superior a
las de Rusia (4,5%) e India (8,6%), países que integran el llamado
grupo de los BRIC.

Además de la prevista reducción de la demanda,
el crecimiento
brasileño también tiende a desacelerar en los próximos meses por su
incapacidad de mantener el actual ritmo de expansión, según los
economistas.

"El resultado del primer trimestre muestra que la
economía
brasileña se recupera con exuberancia, pero lo que hay que
cuestionar es si el país soporta ese ritmo", asegura el economista
Rogerio Sobreira, profesor de la Fundación Getulio Vargas.

"Tenemos
que plantearnos un debate sobre nuestro potencial de
expansión debido a que hay un riesgo de inflación y de agotamiento
de la capacidad instalada. Mantener ese ritmo sin presionar los
precios es imposible. La economía brasileña no está preparada para
crecer a ritmo chino", dijo.

Según Sobreira, para crecer a ese
ritmo Brasil necesita elevar su
porcentaje de inversión con respecto al PIB del actual 18% a más del
22% y aumentar significativamente su inversión en infraestructura y
en capacitación de la mano de obra.