Cierre de penal ocasiona malestar político en Chile
El reciente cierre del penal donde un grupo de militares chilenos condenado por violaciones a los derechos humanos gozaba de exclusivos privilegios ha desatado…
El reciente cierre del penal donde un grupo
de militares chilenos condenado por violaciones a los derechos humanos
gozaba de exclusivos privilegios ha desatado una tormenta en la
coalición de gobierno que puede perjudicar a su candidata presidencial,
Evelyn Matthei, ad portas de los comicios.
La medida, fruto de
una decisión personal del presidente Senastián Piñera, ha provocado la
protesta de sectores de su partido, Renovación Nacional, y ha tensionado
las ya de por sí difíciles relaciones con su otro socio de gobierno, la
Unión Demócrata Independiente (UDI).
La clausura del penal
Cordillera y el traslado al de Punta Peuco de diez reclusos -uno de los
cuales se suicidó en víspera del cambio- ha generado malestar en los dos
partidos derechistas que integran la coalición oficialista.
El conflicto comenzó a gestarse semanas atrás, en víspera del 40
aniversario del levantamiento militar que el 11 de septiembre de 1973
derrocó al presidente Salvador Allende.
En un ambiente
político marcado por el recuerdo del golpe de Estado y la celebración el
próximo 17 de noviembre de la elección presidencial, Chile se vio
sacudido por unas declaraciones del general retirado Manuel Contreras,
el principal responsable de la sangrienta represión durante la dictadura
(1973-1990).
El exjefe de la Dirección de Inteligencia
Nacional (DINA), condenado a 360 años de prisión y dos cadenas perpetuas
por delitos de lesa humanidad, se jactó por televisión del trato que
recibía en el penal Cordillera, donde hasta el pasado sábado estaba
recluido junto con otros nueve militares.
Pocos días después,
el presidente Sebastián Piñera anunció el cierre del recinto "tomando en
consideración la igualdad ante la ley, la seguridad de los internos y
el normal funcionamiento de Gendarmería", la guardia de prisiones.
Los privilegios con los que contaban los ocupantes del penal habían
generado el rechazo de todos los sectores políticos, incluyendo la
candidata derechista, Evelyn Matthei, hija de un general integrante de
la junta militar de Augusto Pinochet.
Incluso la oposición y
las organizaciones de derechos humanos aplaudieron el cambio de los
presos a Punta Peuco, una cárcel especial para militares construida en
1995 durante el gobierno de Eduardo Frei.
Algunos analistas
incluso llamaron la atención sobre el hecho -aparentemente paradójico-
de que hubiese sido un presidente de derechas el que tomara esta
decisión.
Sin embargo, la madrugada del sábado se produjo un
suceso que alteró la situación: el general retirado Odlanier Mena, uno
de los que iban a ser trasladados, se pegó un tiro en la sien.
Mena, exjefe de la Central Nacional de Inteligencia (CNI) condenado a
seis años de prisión, gozaba de permiso de fines de semana y, según ha
trascendido, dejó escrita una carta en la que atribuye su decisión al
traslado de cárcel.
Según reveló este lunes el diario digital
Emol, Mena criticaba en esa carta al actual comandante en jefe del
Ejército, por "su total indiferencia por sus compañeros de armas", y al
presidente de la República, por tomar una medida con la que, a su
juicio, buscó "posicionarse como candidato en las próximas elecciones de
2017".
A pesar de este revés, Piñera siguió adelante con la
decisión y el cambio a Punta de Peuco se consumó en la medianoche del
pasado sábado.
El domingo, durante el funeral por Odlanier
Mena, se sucedieron las muestras de rechazo por parte de sectores
pinochetistas, al tiempo que abogados y familiares de los oficiales
presos acusaron al Gobierno de "traidor".
Y este lunes, en la
reunión del consejo político celebrada en el palacio de La Moneda, las
directivas de la UDI y de RN también manifestaron su desacuerdo con una
medida que, a su juicio, ha puesto en una incómoda situación a la
Alianza oficialista y a la propia candidata, Evelyn Mathhei, quien, a
diferencia de Piñera, sí votó en 1988 a favor de la continuidad de
Pinochet.
La portavoz de Matthei, la senadora Lily Pérez,
salió rápidamente al paso para puntualizar que sintoniza "absolutamente
con lo que ha propuesto y resuelto el presidente de la República en este
asunto".
Pero la situación se ha seguido enrareciendo al
conocerse este lunes que Renovación Nacional había solicitado un indulto
presidencial para al general Mena.
Y en medio de la polémica,
el ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter -hasta hace unos meses "el
hombre fuerte" del gabinete-, declaró que las críticas de la Alianza
ponen de manifiesto las "debilidades éticas" de un sector de la derecha
que fue partidario del régimen de Pinochet.
Acto seguido, Renovación Nacional se quejó al Gobierno y le pidió al ministro Hinzpeter que se retractara de lo dicho.
La situación que vive la derecha chilena en estos momentos queda
reflejada en las palabras del secretario general de RN, Mario Desbordes:
"los ministros y cualquier autoridad del Gobierno o de los partidos
políticos tenemos que terminar con esta escalada, que lo único que hace
es beneficiar a la oposición".
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