Un total de 21 indocumentados hispanos,
entre ellos seis prófugos de la justicia criminal y dos que ya
habían sido previamente deportados, fueron arrestados por las
autoridades, informó este martes el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).

Decenas
de agentes federales participaron en esta operación que
se desarrolló en nueve ciudades de Idaho del 20 al 23 de julio
pasado en el área de Magic Valley, una zona agrícola en el área
centro-sur de Idaho.

El ICE informó de que 18 de los detenidos
provenían de México,
uno de Nicaragua, otro de Honduras y otro de Perú.

Entre los
detenidos, 15 tenían orden de deportación y dos de
ellos habían sido previamente expulsados a su país de origen.

Otros
seis eran buscados como sospechosos de distintos crímenes,
incluyendo posesión de narcóticos, asalto, robo, conducir bajo los
efectos de alcohol o drogas y violencia doméstica.

Los dos
inmigrantes previamente deportados, los mexicanos
Francisco García-Ramírez y Jesús Jaimes-Flores, pasaron a custodia
de la justicia federal para responder a cargos de reingreso ilegal
en el país tras una deportación.

García-Ramírez ya había sido
deportado en cuatro ocasiones
anteriores y era buscado por posesión de cocaína, mientras que
Jaimes-Flores, que enfrenta cargos de asalto y conducir en estado de
embriaguez, había sido previamente convicto de ingreso ilegal al
territorio estadounidense.

Steven M. Branch, director de la
oficina de ICE a cargo de
arrestos y deportaciones en Idaho, afirmó que el operativo permitió
"identificar a quienes vienen a Estados Unidos para cometer crímenes
y desvergonzadamente dejan de lado las leyes".

Según Branch, los
arrestos suponen "un aumento en el trabajo del
ICE para hacer cumplir las leyes migratorias en Idaho".

El
operativo contó con agentes del ICE de Idaho y de Utah y se
realizó en de Burley, Buhl, Castleford, Hailey, Jerome, Rupert,
Shoshone, Twin Falls y Wendell.

De acuerdo con estadísticas del
censo, Idaho cuenta con 1,5
millones de habitantes, de los cuales un 10 por ciento es hispano,
mayoritariamente de origen mexicano.

El Pew Hispanic Center
estima que en Idaho residirían entre
25.000 a 45.000 indocumentados.